Miles de personas huyen por la crisis
Costa Rica se está viendo superada por las solicitudes de asilo, que siguen en aumento.
Miles de nicaragüenses han huido, por seguridad, de su país, muchos a la vecina Costa Rica, en medio de la crisis más sangrienta desde la década de 1980 y que sumó un nuevo muerto en el marco de las protestas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) pidió ayer a la comunidad internacional “solidaridad” con Costa Rica y otros países que acogen a los nicaragüenses que abandonan su país por las protestas.
En los últimos meses, las solicitudes de asilo de nicaragüenses en la vecina Costa Rica y en otros países, como Panamá, México y Estados Unidos, “han aumentado” de manera importante, afirmó el portavoz de ACNUR, William Spindler, en rueda de prensa en Ginebra.
Actualmente, dijo, una media de 200 solicitudes de asilo está siendo registrada por nicaragüenses cada día en Costa Rica.
Según las autoridades costarricenses, casi 8,000 peticiones de nicaragüenses han sido obtenidas desde abril, cuando estalló la crisis en Nicaragua, de acuerdo con Spindler.
Unos 15,000 nicaragüenses tienen cita para registrarse más adelante, puesto que las capacidades de Costa Rica para tramitar todas las solicitudes “se ven superadas”, indicó el portavoz.
“ACNUR valora los esfuerzos de Costa Rica por mantener abiertas sus fronteras a los nicaragüenses que necesitan protección internacional”, recalcó.
“Pero al mismo tiempo, instamos a la comunidad internacional a ofrecer apoyo a este país (Costa Rica) y a otros que acogen a refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses, en línea con el espíritu de solidaridad y de reparto de la responsabilidad del Pacto Global sobre Refugiados y la aplicación del Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones”, abogó.
El pacto es un plan de acción regional para reforzar la protección de refugiados.
CRIMINALIZAN DERECHOS
EL OBISPO AUXILIAR DE MANAGUA, SILVIO BÁEZ, CRITICÓ LA “CRIMINALIZACIÓN” DEL DERECHO A PROTESTAR, UN DÍA DESPUÉS DE QUE EL PRESIDENTE ORTEGA INSISTIÓ EN LLAMAR “TERRORISTAS” A QUIENES SE MANIFIESTEN EN SU CONTRA.