Hacia la casa de san Romero para pedir por la paz en el país
La segunda caminata hacia la cuna del profeta inició ayer. Se desarrolla en tres etapas. De San Salvador a San Rafael Cedros. De acá hasta Chapeltique y de este destino hasta Ciudad Barrios.
Es la madrugada de los católicos y el inicio de la caminata hacia la cuna del profeta. Una misa a las 5:00 de la mañana antes de comenzar el recorrido a Ciudad Barrios marca el que la iglesia quiere instituir como un nuevo ritual de fe.
Hay que llegar allí, donde nació el próximo san Óscar Romero (san Romero de América, para muchos), y es una tarea que arrancó el año pasado a iniciativa del cardenal Gregorio Rosa Chávez.
Pedir y orar por la paz en el país ha sido desde el inicio el objetivo de recorrer 164 kilómetros por la carretera Panamericana.
Hoy no es la excepción: “Soy peregrino y voy caminando con san Romero para construir la paz” es el lema. Este año, sin embargo, se ha agregado uno más: “Cero violencia, todo ternura”, que corresponde a los niños que animan el recorrido desde un tramo de la alameda Juan Pablo II. Es la gran novedad. Tan alegres como inquietos, gritan su lema al inicio del trayecto.
EL LLAMADO
El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, fue el encargado de oficiar la misa en la catedral metropolitana; allí, el máximo jerarca de la Iglesia hacía reflexión sobre el suceso de caminar en el año de la canonización.
“Es hermoso caminar hacia la cuna de Monseñor Romero en las vísperas de su canonización... Vamos juntos en esta peregrinación, vamos con Cristo, con los mártires y con Monseñor Romero”, dijo durante la homilía.
Pero, más allá del hecho de caminar hasta Ciudad Barrios, el prelado hizo una reflexión de la insistencia de Romero en pedir por la paz en el país, una condición que, según Escobar Alas, no se ha cumplido.
“Para que el mensaje profético surta efecto cuanto nos habló monseñor Romero, y, sin embargo, la paz todavía no la vivimos, la paz social”, dijo.
Del mismo parecer es el cardenal, quien siempre ha insistido en que el país necesita una conversión completa para lograr la paz que Romero pregonó. Rosa Chávez insiste en que se debe retomar la palabra del mártir y próximo santo.
El camino estuvo matizado de carteles, gente a la orilla de las calles para saludar, el trajinar de los adultos mayores y la energía de los jóvenes, que, aunque pocos, marcaban un ritmo más intenso en el recorrido hacia la cuna.
Hasta Ilopango caminaron siempre sobre el carril derecho de occidente hacia oriente, por lo que el tráfico avanzó despacio, pero colapsó cuando desde allí hasta la salida de la autopista en San Martín se utilizó toda la vía.
Una de las estaciones más emotivas fue en la ermita Nuestra Señora de Guadalupe, a la salida de San Martín, donde un grupo de jóvenes preparó globos amarillos y blancos y carteles con alusiones a la canonización el 14 de octubre. Igual estaba instalada una estación de abastecimiento, sobre todo con agua. Allí el cardenal hizo una oración para agradecer por la canonización y pedir por la paz.
La segunda gran estación estuvo en la vicaría San Juan Bautista, en Cojutepeque, donde los peregrinos fueron recibidos con agua, refrescos y bocadillos en un momento en que el calor sofocaba a todos los caminantes.
Sobre el final de la tarde llegaron a la primera meta trazada, San Rafael Cedros, allí pasarían la noche y el cardenal Rosa Chávez realizó una misa a las 7 p. m.
Los preparativos para hoy comenzaron en diferentes parroquias. La diócesis de Zacatecoluca se movió hacia San Vicente para incorporarse al segundo tramo, que finaliza en Chapeltique, San Miguel.
“Para que el mensaje profético surta efecto cuanto nos habló monseñor Romero, y, sin embargo, la paz todavía no la vivimos, la paz social”.
JOSÉ LUIS ESCOBAR ALAS,
ARZOBISPO DE SAN SALVADOR
“El 14 de octubre todo el país estará en vela, primero en oración, después la misa, que la verán por la televisión católica, que la transmitirá en vivo”.
GREGORIO ROSA CHÁVEZ,
CARDENAL SALVADOREÑO
“Es hermoso caminar hacia la cuna de Monseñor Romero en las vísperas de su canonización... Vamos juntos en esta peregrinación, vamos con Cristo, con los mártires”.
JOSÉ LUIS ESCOBAR ALAS,
ARZOBISPO DE SAN SALVADOR