Aumentan atenciones por mordedura animal
Se recomienda tener precaución con el manejo de mascotas y de perros callejeros. La mayoría de víctimas son menores de edad.
Las consultas de la población a causa de mordeduras de animales atendidas en el Hospital Nacional San Juan de Dios de San Miguel durante este año reportan un leve aumento en comparación con los casos registrados de enero a julio de 2017. Datos del hospital migueleño indican que desde inicios de año hasta la fecha se han registrado 74 consultas de personas que fueron mordidas por perros, gatos y otros mamíferos que transmiten rabia; mientras que el año pasado, en el mismo periodo, fueron 69 las atenciones brindadas por esta misma causa; la diferencia es de cinco casos, lo que corresponde a una variación al alza del 7.3 %.
En general, las principales víctimas han sido niños con edades comprendidas entre cinco y nueve años, seguidos por adolescentes y personas adultas.
Juana Elizabeth de Canales, directora del Hospital San Juan de Dios, dijo que la mayoría de personas que pasaron consulta fue mordida por perros domésticos y callejeros, aunque también se reportaron casos de pacientes que fueron atacados por murciélagos, ratas y hasta caballos.
“Desde que el paciente viene se le hace un historial y se identifica si lo mordió un perro, rata o murciélago u otro animal que transmite rabia para tomar las medidas. En el caso de los perros es importante saber si es conocido o un perro callejero”, explicó.
Añadió que cuando la mordida ha sido hecha por un perro callejero y la lesión es grave se inicia el tratamiento para evitar la transmisión de la rabia, el cual consiste en la aplicación de una serie de inyecciones de suero antirrábico.
“A la fecha hemos despachado un total de 141 frascos de suero antirrábico, que se le dejan al usuario del que se tiene sospecha que el animal que lo mordió pueda tener rabia”, indicó.
SERPIENTES
De igual manera, en lo que va del año han sido atendidas en el hospital nacional migueleño tres personas que fueron atacadas por serpientes de cascabel, entre ellas una adulta mayor de 69 años y un niño de 12 años.
En todos los casos a los pacientes se les aplicó suero antiofídico y se les dio seguimiento para verificar que no sufrieran complicaciones de salud.