Energía eléctrica en riesgo por sequía
La sequía que vivió el país, principalmente la zona oriental y la paracentral, ocasionó que la energía generada con agua se redujera. El mes pasado, el aporte energético de las hidroeléctricas se redujo a más de la mitad, es decir, las cuatro presas hidroeléctricas –Guajoyo, Cerrón Grande, 5 de Noviembre y 15 de Septiembre– inyectaron el 21.1 % de toda la energía del país, cuando en el mismo período de 2017 el aporte fue de 44.2 %.
Juan Ceavega, gerente de energía de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) y director de la Unidad de Transacciones (UT), explicó que la caída en la generación hidroeléctrica no significa que los embalses estén vacíos, sino que “no se han venido llenando como tenían que haberse llenado, debido a las bajas lluvias”.
De acuerdo con los datos del Consejo Nacional de Energía (CNE), el embalse del Cerrón Grande tenía una altura de 234 metros sobre el nivel del mar (msnm), casi cuatro metros menos que en la misma época de 2017. El embalse de Guajoyo se mantenía a 424.4 msnm, un metro y medio por debajo del año pasado. Las presas 5 de Noviembre y 15 de Septiembre no han reducido la altura.
Además de la baja producción energética, la sequía también ha impactado en los niveles de los pozos. En oriente, algunos bajaron hasta 5 metros, según confirmó la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA).
“Como tendencia general, un pozo está bajando su nivel entre metro y metro y medio, pero tenemos algunos reportes de la zona oriental, del monitoreo de pozos, que en los últimos tres años han estado bajando 5 metros por año. Y eso independientemente de esta crisis”, expresó Felipe Rivas, presidente de la autónoma.
Los técnicos de ANDA ya están evaluando si pueden perforarse más pozos o no.
21.1% de energía aportaron las cuatro presas hidroeléctricas en julio.