23,404 VEHÍCULOS MÁS CIRCULAN HOY POR EL BULEVAR LOS PRÓCERES
El crecimiento de la carga vehicular en muchas calles del Área Metropolitana de San Salvador coincide con algunos proyectos de desarrollo urbanístico y con ellos la congestión vial.
La carga vehicular o Tránsito Promedio Diario Anual (TPDA) en varias calles del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) aumentó entre 5,000 a 8,000 automotores, donde la del bulevar Los Próceres es la de mayor circulación que, según el último estudio de tráfico del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de 2015, tiene un TPDA de 95,392 vehículos; mientras que para 2010 contaba con 71,988, lo que significó un aumento de 23,404 unidades y a estas se suman más cada año.
Además de las principales calles de acceso al AMSS, que son las de mayor congestión vehicular en las horas pico, como la autopista Los Chorros, el periférico norte del redondel Integración al bulevar Constitución, la autopista Comalapa y el bulevar del Ejército, hay otras que también presentan saturación, debido al incremento del TPDA.
La 49.ª avenida sur y bulevar Los Héroes presenta un TPDA de 55,260, un aumento de 1,415 en comparación con el registro anterior. Luego la alameda Manuel Enrique Araujo tiene una carga vehicular de más de 53,247 automotores, un crecimiento de 8,135 vehículos en los años del conteo de tráfico.
Aunque la alameda Roosevelt mantiene un TPDA menor, que es de 29,778 vehículos, sí ha tenido un aumento importante en la carga vehicular, que fue de 8,890 automotores. En esa misma lógica está la autopista Norte, que pasó de un TPDA de 28,868 a 37,587, que son 8,719 vehículos más.
La 75.ª avenida norte también experimentó un crecimiento en su carga vehicular bastante importante, pues pasó de 26,171 a 31,607 vehículos según los registros del MOP vigentes, eso significa un aumento de 5,436. También la carga vehicular en la calle Los Sisimiles aumentó significativamente, con un TPDA de 33,266 vehículos, que fueron 4,398 más en cinco años. La calle San Antonio Abad tiene 29,772, un aumento de 4,171 vehículos automotores.
Pero también la 1.ª calle presentó un incremento en su TPDA de 8,185 vehículos al contar con un registro de 20,913.
Otras calles que han cobrado bastante importancia en el tráfico
1,144,822 PARQUE VEHICULAR DISTRIBUIDO EN TODO EL PAÍS, SEGÚN EL REGISTRO PÚBLICO DE VEHÍCULOS AUTOMOTORES DEL VMT, HASTA EL 18 DE JULIO DE 2018.
“Lastimosamente, no tenemos un transporte público que por el momento nos haga, como sucede en otras ciudades del mundo, escoger para nuestras actividades diarias transportarnos a través de esos medios”.
CÉSAR CÓRDOVA,
JEFE DE LÍNEA DE CONSTRUCCIÓN Y REVISIÓN VIAL OPAMSS
vehicular son la avenida Jerusalén, el Paseo General Escalón, la calle El Mirador, la avenida Las Amapolas, la 25.ª avenida, la 29.ª calle, la avenida Bernal y la avenida España.
El problema de congestión vial tendría varios factores; uno es el aumento del parque vehicular, que hasta el 18 de julio de este año era de 1,144,822 en todo el país, según el Registro Público de Vehículos Automotores del Viceministerio de Transporte (VMT). De esos, 454,283 están registrados en el departamento de San Salvador, y 157,428 en el departamento de La Libertad.
Otro factor es la expansión urbanística residencial a la periferia, pero que depende de la conexión vial hacia el AMSS porque muchas personas realizan sus actividades en esta zona.
De ahí que la visión de desarrollo urbanístico va enfocada hacia la “ciudad compacta”. “Es la manera usual en el tratamiento de desarrollo urbano de las ciudades modernas, el tratar de reciclar, renovar, construir, densificar, compactar dentro de lo mismo para que las ciudades no se sigan expandiendo”, dijo César Córdova, jefe de línea de construcción y revisión vial de la Oficina de Planificación del AMSS (OPAMSS).
Indicó que han identificado algunas zonas donde se observa el crecimiento de la congestión vehicular y la presión del crecimiento urbano, que es el surponiente de AMSS, es decir, parte del municipio del San Salvador, Antiguo Cuscatlán y Santa Tecla.
“Hay otros municipios que también están experimentando crecimientos vehiculares significativos; Mejicanos, por ejemplo. Buena parte del norponiente de Mejicanos también ya es uno de los factores de carga vehicular de AMSS”, agregó.
MEDIDAS DE MITIGACIÓN
La OPAMSS solicita estudios de tráfico para determinar impactos a la infraestructura en general como parte de los requisitos para aprobar desarrollos urbanísticos, y a partir de ahí establece medidas de mitigación.
“Pueden ser desde cosas muy sencillas como una señalización nueva, cambios de sentido de circulación, instalación de semáforos, puede ser ampliaciones. Y en algunos casos, ya cosas más significativas como ampliaciones de derechos de vía, generación de carriles exclusivos para giros o infraestructura de transporte público donde haya necesidad”, dijo.
Los parámetros se miden en la generación de viajes que pueda tener un proyecto, viajes por cualquier tipo de medio de transporte e incluso los viajes peatonales.
Una de las reformas aprobadas el año pasado en el reglamento es que se tenga una dotación mínima de estacionamiento.
“Es difícil que se tenga un 100 % de cubrimiento de una demanda de un restaurante, pero sí tratamos de que se dé una dotación mínima. Claro que en la ciudad se puede decir se ven cada vez más restaurantes y sin estacionamiento. Hay mucho factor de informalidad”, comentó Córdova.
Pero designar espacio para parqueo es un aspecto que encarece el costo de los proyectos, ya sea edificaciones de oficinas, de comercio o habitacionales.
Pese a las medidas que se puedan tomar, reconoce que el problema de tráfico vehicular difícilmente tendrá solución. De ahí que la apuesta es desarrollar la ciudad compacta.
“A través de esta compactación de la ciudad y de llevar diversidad de usos dentro de una misma zona, es decir que la vivienda esté cerca de la oficina y del colegio y del centro comercial, es que la gente empiece a dejar de usar el carro y camine más”, sostuvo.
Eso implica desarrollo de ciclovías y pasos peatonales. Pero la punta de lanza tiene que ser el transporte público.
“El hecho de contar con un sistema de transporte masivo moderno, inclusivo, en este caso como el SITRAMSS, el sistema del BRT, obviamente rápido se nota el cambio, el cambio de cultura. O sea, la persona que usa ese tipo de transporte se siente dignificada en algún momento”, agregó.