Sin la libertad de expresión no podría existir la democracia”
Para nada. Es todo lo contrario. Entiendo que los periodistas y medios están laborando plenamente. Podrá haber existido un problema puntual, pero me consta que hay un libre flujo de información, ideas y opiniones. Hay muchas cosas que atentan contra la libertad de expresión, pero hoy día las sociedades van creciendo en conocimiento por los medios de comunicación comprometidos. e información
Los retos para países en los cuales los medios y los periodistas actúan con libertad como es el caso de El Salvador están en estar en estos momentos de esta era digital, de estos avances prodigiosos, de estos avances de la comunicación, porque en una época en las que están proliferando en las redes sociales las denominadas “fake news” (noticias falsas) son los periodistas que trabajan con rigurosidad y son los medios debidamente establecidos y que actúan con responsabilidad los que le dan a la ciudadanía información verificada, cierta, constatada y por lo tanto la ciudadanía tiene donde informarse con tranquilidad.
“Críticas a los periodistas, a los comunicadores, a los medios de prensa siempre han existido y vienen de los eternos disconformes, los que le temen a la libertad, porque en el fondo es eso: un miedo a la libertad”.
Fortaleciendo la labor de los periodistas y los medios libres e independientes formalmente establecidos. Apoyando esa labor, porque son los periodistas los verdaderos antídotos contra la falsedad, la calumnia, el rumor y la desinformación. Es el periodismo riguroso, de calidad y formales los que dan la certeza a la ciudadanía y hay que fortalecerlos por su gran labor en favor de la verdadera libertad de expresión que es la que apuesta a la búsqueda de la verdad e informar con objetividad.
Sí los hay, pero ahí entramos en otros temas y matices. Primero que todo preocupa la violencia contra periodistas y medios de comunicación. Son varios los países, no solo en América Latina, en todo el mundo donde cuando el mensaje no gusta se persigue y se castiga al mensajero, y cuántos periodistas han sido silenciados por motivo de estar sirviendo a la ciudadanía. Esto es terrible. Y la violencia impune contra periodistas y medios es un flagelo que azota a las democracias y los países en general. En la medida en la que los periodistas, como ocurre hoy en Nicaragua, y los medios están siendo perseguidos y amenazados, y cuando no, expuestos a actos de violencia; obviamente, eso está influyendo de manera drástica en que el país pueda encontrarse con la paz y la democracia que necesita.
Siguiendo con la apuesta a la libertad de expresión, a la convivencia pacífica y al derecho de la ciudadanía de ser informada. Críticas a los periodistas, a los comunicadores, a los medios siempre han existido y vienen de los eternos disconformes, los que le temen a la libertad; porque en el fondo es eso: un miedo a la libertad. Este tipo de amenazas y denigraciones no se combaten, sino que se enfrentan actuando periodísticamente, en búsqueda de la verdad y cumpliendo los medios de comunicación con la labor de informar, dotar los espacios de contenido que los pueblos quieren. Cargo: Exdirector de la Asociación Internacional de Radiodifusión.
Trayectoria: Hoy día es socio de honor de AIR, y en El Salvador ya ha sido condecorado por ASDER.