LOS CHILES MORRONES
Cuando era niño me encantaban los chiles verdes (morrones) fritos en aceite con un poquito de sal. Y este hábito lo adquirí cuando llegaba de visita a casa de mis tíos en Monterrey, México. Resulta que el hermano mayor de mi mamá, mientras cursaba sus estudios de arquitectura en el Tecnológico de Monterrey en los años sesenta, conoció a la que fue mi tía Lupe, una mujer de carácter fuerte pero, a la vez, muy amorosa. Cuando llegaba a visitarlos con mi abuela materna, ella siempre me dejaba cocinar los chiles verdes en su cocina.
Nosotros los salvadoreños a los chiles morrones les decimos chiles verdes, a pesar de que hace algunos años vienen a nuestro país de varios colores, pero nos referimos a ellos por chiles rojos o amarillos. Estos chiles realmente son de la clase de pimentones o pimiento morrón. También en algunos lugares del mundo se refieren a este chile como chile dulce, chiltoma o ají morrón. Estos chiles sin picor son originarios de México, América central y norte de Suramérica, y algo curioso es que China es el mayor productor de este fruto.
En lo que respecta en mi forma de cocinar, el chile verde resta sabor a mis platillos; es más, lo utilizo poco y, cuando lo hago, es por cuestión de agregar color a mis platillos; sin embargo, es muy saludable consumirlos, ya que tienen vitaminas como la C en altas concentraciones, minerales, ácido fólico y propiedades antioxidantes.
Una de las recetas que me gustan hacer con estos chiles es partirlos por mitad, sacarles todas las semillas y rellenarlos con trocitos de pollo o atún, gratinarlos con queso mozzarella y utilizar varios colores para combinar.