Nuevo intento para implementar transporte del ferri en la región
Autoridades de ES y Costa Rica afirman que se ha superado la burocracia para comenzar a operar
NUEVA YORK. Cierre de mercados, contrato C.
El transporte de mercancías por medio de un ferri es un proyecto del que la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) comenzó a hablar en 2013. La Autoridad Marítima Portuaria (AMP) de El Salvador incluso aprobó a finales de ese año un pliego de tarifas que CEPA cobraría a las empresas que brindaran el servicio en el Puerto de La Unión Centroamericana, pero el proyecto no fructificó.
En las últimas semanas, autoridades salvadoreñas retomaron el tema a raíz de las dificultades para el paso de carga vía terrestre por Nicaragua. Debido al cierre de carreteras en ese país muchos furgones quedaron varados por días. La ministra de Economía, Luz Estrella Rodríguez, dijo hace unas semanas que todo estaba listo para echar a andar el ferri, y que las conversaciones con las autoridades de Costa Rica estaban avanzadas. A mediados de julio, el viceministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Duayner Salas, aseguró: “A partir de este momento las empresas interesadas pueden contactarse con las concesionarias de los puertos para ofrecer sus servicios”, según un comunicado del Ministerio de Economía (MINEC) de El Salvador.
La empresa española Naviera del Odiel intentó desde 2013 poner en operaciones un ferri en Centroamérica, pero se retiró del proyecto hace unos meses. Carlos López Barrundia, quien los representó durante un tiempo en el país, aseguró que uno de los obstáculos que enfrentaron para echarlo a andar es que la empresa que opera puerto Caldera quería aplicar las tarifas que se les cobran a los cruceros.
“Esto implicaba que obligaban a Naviera del Odiel a usar remolcadores, cuando la tecnología de los ferris ya no necesita remolcadores. Segundo, obligaban a pagar una tarifa altísima por carga y descarga de las unidades, cuando es la misma empresa la que hace la carga y la descarga, no el puerto. Eran cobros indebidos, esos dos puntos principales hicieron que la naviera declinara porque hacen la operación inviable y no rentable”, expresó López.
Relató que al no superarse esto, la empresa se retiró. Por su parte, Mónica Segnini, CEO de Desacarga, otra de las empresa interesadas, afirmó que se hizo un estudio para diferenciar la operación del ferri de otros servicios. “Como el ferri es un “roll-on/roll-off” o sea que los furgones entran y salen del barco por sus propios medios no debe de existir un cobro por el servicio de carga y descarga”, acotó, “se llegó a un acuerdo de que los cobros sean estrictamente relacionados con el servicio efectivo brindado por el puerto”. La expectativa es que el servicio inicie en las próximas semanas.