La Prensa Grafica

AUDITAN CASO DE POLIOMIELI­TIS EN EL HOSPITAL BLOOM

Un acta del ministerio y un médico del sistema de salud dicen que hay un caso de poliomieli­tis en el Hospital de Niños Benjamín Bloom. El MINSAL dice que estudia un caso de Parálisis Flácida Aguda, pero sin confirmar que sea polio.

- Mario Enrique Paz social@laprensagr­afica.com

“Lo más probable es que el virus esté en el lugar. El niño es de escasos recursos y no pudo contraerlo fuera del país... La polio no es como el Guillain-barré, que se recupera con terapias”. MÉDICO DEL MINSAL QUE CONFIRMÓ EL CASO DE POLIOMIELI­TIS A LA PRENSA GRÁFICA

“Actualment­e tiene un ingreso prolongado en UCIP cama 3 (más de un mes), con ventilació­n asistida y deterioro hemodinámi­co. Tiene un diagnóstic­o asociado de neumonía nosocomial”. ACTA DEL MINISTERIO DE SALUD EN LA QUE SE DAN DETALLES DEL CASO DE POLIOMIELI­TIS

Un niño de 10 años se encuentra ingresado con poliomieli­tis en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Niños Benjamín Bloom, según confirmó un médico del sistema de salud, quien aseguró que el caso se descubrió en el Equipo Comunitari­o de Salud (ECOS) del cantón Los Llanitos, en Ilobasco.

LA PRENSA GRÁFICA también tuvo acceso a un acta elaborada sobre el caso, en la que se confirma que el Centro para el Control y Prevención de Enfermedad­es (CDC, en inglés), con sede en Atlanta, da la certeza de que es polio-virus, tipo PV3- SABIN (no poliovirus salvaje).

Aunque todo apunta a la confirmaci­ón del caso el Ministerio de Salud (MINSAL) desmintió el hecho ayer y aseguró a través de un comunicado que se trata de Parálisis Flácida Aguda, pero que “hasta el momento no hay evidencia que se trate de un caso de poliomieli­tis”.

Lo que sí confirma el MINSAL es la participac­ión del CDC en Atlanta para estudiar el caso y solicita a la población estar pendiente de los informes que se puedan emitir.

La confirmaci­ón del médico, en cambio, apunta incluso a la posibilida­d de que la infección se focalice en la zona donde reside el niño.

“Lo más probable es que el virus esté en el lugar. El niño es de escasos recursos y no pudo contraerlo fuera del país”, aseguró el doctor. El último caso de la enfermedad en El Salvador data de 1987, según datos de la Organizaci­ón Panamerica­na de la Salud (OPS).

El acta consigna que sí se trata de poliomieli­tis y también establece otros detalles para tratar la situación surgida.

“Actualment­e tiene un ingreso prolongado en UCIP cama 3 (más de un mes), con ventilació­n asistida y deterioro hemodinámi­co. Tiene un diagnóstic­o asociado de neumonía nosocomial”, dice el acta en la que se detalla la situación del niño.

El médico confirmó que el paciente ya se encontraba vacunado contra la enfermedad, lo cual

coincide con datos en el acta que establece la última fecha para el 25 de mayo de 2012 (hace seis años), pero en el marco completo para la edad.

La severidad de la enfermedad siempre causa secuelas fatales. “La polio no es como el Guillain-barré, que se recupera con terapias, la polio puede ser mortal o en todo caso causar parálisis de manera perenne”, aseguró el doctor.

INFORMAR A LA POBLACIÓN

La presencia de la enfermedad también fue confirmada por el presidente del Colegio Médico, Milton Brizuela, quien externó que el Ministerio de Salud no puede generar incertidum­bre en la población y debe hacer público el hecho para tomar medidas profilácti­cas.

“Tenemos un gobierno que maneja el tema de la salud con un visión política electoral y no con una visión técnica y nuestro llamado como gremial es que le explique a la población que hay un caso de poliomieli­tis”, dijo el dirigente de la gremial de médicos.

Brizuela dijo que los infectólog­os consultado­s sugieren que el caso se da por la vacuna y que no está fuera de lo normal, “es algo que sucede aunque la persona esté vacunada” y es por esa razón que el ministerio debe aclarar la situación a la población y no esperar a que sean las gremiales y los medios de comunicaci­ón quienes publiquen.

El médico que denunció el caso en el periódico aseguró que el MINSAL ya les había pedido una “barrida” (nueva vacunación) en la zona en que se descubrió el caso.

El acta elaborada también consigna algunas medidas para tomar en cuenta de manera inmediata, como determinar la probable fuente de la infección, pero además “toma y embalaje de muestras de heces de 5 contactos directos del caso confirmado y 20 personas del mismo grupo de edad que viven en la comunidad y de otros casos sospechoso­s, para su envío a laboratori­o internacio- nal de referencia”.

Brizuela descartó que se trate de una vacuna que haya estado dañada, “afectada por la cadena de frío”, por ejemplo; lo que sí apuntó es que la vacunación oral que en el país se realiza es más frágil, “algunos hasta han sugerido un cambio, pero lo que pasa es que es mucho más caro”.

El MINSAL matiza en el boletín algunas de las sugerencia­s hechas en el acta, como la búsqueda de más casos en la comunidad, al tiempo que descarta más afectados y la “evaluación de coberturas de vacunación” en la zona.

El martes otro médico, Ricardo Lara, había advertido desde su cuenta de Facebook sobre la situación: “Poliomieli­tis en el país. De ser VERDAD sería el Fracaso sanitario más GRANDE de la salud pública en El Salvador. RL JVPM6400”. Sin embargo, no dio más detalles del caso.

Meses atrás el MINSAL también entró en un dilema por un brote de tifoidea que negó, pero que sí fue confirmado por el Instituto Salvadoreñ­o del Seguro Social (ISSS). La cartera rectora de la salud en el país manejó los casos siempre como sospechoso­s, mientras que el ISSS los dio por confirmado­s.

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EN 2002. LA DOCTORA ANA E. CHÁVEZ Y ABILIO ARGUETA, JEFA DE INMUNIZACI­ÓN DEL CENTRO DE BIOLÓGICOS Y JEFE DE ALMACÉN, RESPECTIVA­MENTE, ACOMODAN CAJAS CON VACUNAS CONTRA LA POLIOMIELI­TIS. EN 2002 FUE LA ÚLTIMA OCASIÓN EN QUE SE PERMITIÓ EL ACCESO PARA VERIFICAR LAS VACUNAS.
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