Ruta de buses 202 volvió a parar labores
La suspensión del servicio se debió, según los trabajadores de la ruta, a amenazas de grupos de pandillas.
Los autobuses de la ruta 202, que hacen su recorrido entre Ahuachapán y San Salvador y que están integrados a la Asociación de Transportistas Ahuachapanecos (ASOTRA), dejaron de circular ayer durante aproximadamente 9 horas. Cientos de usuarios que hacen su viaje desde Ahuachapán hasta la capital se vieron afectados por la acción tomada por los motoristas, quienes por tercera ocasión en lo que va del año decidieron guardar las unidades del transporte debido a las supuestas amenazas de pandilleros por el cobro de la extorsión.
Las otras dos suspensiones del servicio de la ruta sucedieron en julio y mayo pasados a causa también de las amenazas hechas por grupos de pandillas, según lo manifestado por los motoristas.
Ayer, los únicos autobuses que trabajaron con normalidad fueron los 16 denominados como independientes y 18 autobuses del servicio especial, que también están integrados a ASOTRA pero por el pasaje hacia San Salvador cobran $2.50.
“Por temor a ser víctimas de los pandilleros, no trabajamos. Tenemos miedo de que nos maten”, expresó uno de los motoristas de ASOTRA.
El pasado 5 de mayo fue asesinado un motorista de esa empresa, identificado como José Ángel Recinos Osorio, de 30 años, cuando realizaba su primer viaje.
Sobre ese hecho, la policía dijo que el homicidio no tenía ninguna relación con el cobro de la extorsión, y manifestó que, según las primeras investigaciones, Recinos Osorio tenía rencillas personales con delincuentes.
De acuerdo con motoristas de la ruta, ayer aproximadamente a las 2 de la tarde, algunas unidades comenzaron a laborar; sin embargo, el servicio fue reducido debido a que muchos trabajadores ya se habían retirado hacia sus casas.
Algunos usuarios de la ruta desaprobaron la medida debido a que, además de llegar tarde a sus destinos, los transportistas afectan su economía por el incremento en el pago del pasaje.
“Me he tardado casi 3 horas y media en llegar a San Salvador, cuando lo normal son hora y media, he gastado el doble de pasajes y eso nos desajusta en todo”, dijo Atilio Amaya, un pasajero.