Situación crítica en La Unión para ganadería
Los productores de menor escala son los más afectados. Se estiman pérdidas preliminares de hasta $500,000 en el departamento.
El deterioro de los pastizales a raíz de la sequía que ha impactado en la zona oriental del país ha generado que el sector ganadero del departamento de La Unión destine más recursos de los habituales a la compra de harinas para mantener el ganado. Los que han resultado más afectados por la sequía son los ganaderos a menor escala, pues dependen en mayor medida del florecimiento del pasto del campo cuando inicia la época de lluvias, pero afirman que este último mes y medio también han debido comprar alimento para su ganado y evitar el deterioro de los animales.
“El zacate seco que se muele en el verano se lo comen los animales y ahora lo que estamos haciendo es comprar concentrado y harina. La harina para el ganado corriente ya aumentó $1 y está a un precio de $15, y para la vaca lechera cuesta $20”, explicó Samuel Flores, ganadero afectado de la zona de Conchagua.
La filial en La Unión de la Asociación de Ganaderos de El Salvador (AGES) ha comenzado a hacer un estudio sobre la afectación a este sector, producto de la sequía en el departamento, adelantando que solo en los primeros cuatro municipios que han evaluado las pérdidas suman los $200,000, pero que en todo el departamento unionense las pérdidas oscilan en el medio millón de dólares ($500,000).
En La Unión hay unos 800 ganaderos que han resultado afectados con la sequía, pero los que resienten más la situación son los que poseen ganado bovino a menor escala, pues dicen que también deben regular la alimentación del ganado.
“La situación de la ganadería en el departamento de La Unión es crítica, porque la sequía ha afectado todos los pastos. Uno no está preparado para enfrentar una sequía y cuando eso pasa se tiene que recurrir a comprar más harina y quienes manejan el negocio ponen los precios más caros”, señaló Juan Alberto Ortiz, director departamental de la AGES en La Unión.
En algunos municipios del departamento se sumaron 37 días consecutivos de sequía meteorológica, que provocó la pérdida de casi la totalidad de los cultivos, principalmente de maíz, además del impacto en otros sectores productivos, lo que generó que el Sistema de Protección Civil decretara alerta roja.
Las lluvias retomaron su comportamiento normal hasta los últimos días de julio, pero estas ya no generaron los suficientes niveles de humedad en la tierra para que los cultivos no se terminaran de secar.
La Gobernación Departamental de La Unión se encuentra realizando un censo para obtener un dato
real de todos los agricultores que resultaron afectados porque perdieron sus cultivos.
Esta fue la segunda sequía, en los últimos cinco años, que impactó fuertemente al sector agrícola y ganadero, pues ya en 2015 no hubo lluvia durante el periodo de siembra, pero según las valoraciones del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) en esa ocasión el período sin lluvias no fue tan extenso como el de este año.
Ante la preocupante situación, algunas municipalidades del departamento han implementado planes de contingencia para apoyar en alguna medida a los ganaderos, pero también han comenzado a realizar censos en sus localidades para enviar los reportes al Ministerio de Agricultura de Ganadería (MAG) y gestionar algún tipo de apoyo gubernamental.
En el caso de la comuna de Conchagua, ha brindado asistencia veterinaria al bovino, también ha ejecutado jornadas de vacunación del ganado y ha proporcionado sales minerales a los ganaderos para generar una barrera de protección en los animales.
“Todos los pastizales se han desmejorado y los ganaderos han tenido que recurrir a sus reservas de zacate picado y concentrado, y esto hace que se incremente el costo de la producción de leche y eso ha afectado a toda la cadena productiva”, expresó Edwin Benítez, jefe de la Unidad de Agricultura y Ganadería Municipal de Conchagua.
Los productores organizados dicen que el Gobierno puede ayudarles a gestionar la ampliación de los plazos de las deudas contraídas con el sistema bancario y mejorar el acceso a créditos para este sector. Pero también insisten en que se debe ejecutar proyectos de reservorios de agua e instalar sistemas de riego, como lo ha hecho el MAG en otras zonas del país.
“Todos los pastizales se han desmejorado y los ganaderos han tenido que recurrir a sus reservas de zacate picado y concentrado, y esto hace que se incremente el costo de producción de leche”. EDWIN BENÍTEZ, JEFE UNIDAD DE AGRICULTURA Y GANADERÍA DE CONCHAGUA