Balance trabajo-familia favorece a empresas
Mireia Las Heras, del IESE de Barcelona, disertó ayer en ANEP sobre esta práctica.
“Las empresas que facilitan el balance trabajo-familia tienen beneficios, además de que es realmente lo que deben de hacer como empresas: contribuir a la sociedad y a los empleados”. MIREIA LAS HERAS, PROFESORA DEL IESE BUSINESS SCHOOL DE BARCELONA
Las empresas que promueven que su personal pueda equilibrar de manera adecuada sus tareas en el trabajo con sus responsabilidades familiares se benefician mucho más que aquellas que no lo hacen, afirmó ayer la profesora del IESE Business School de Barcelona, Mireia Las Heras. “Para la empresa tiene un coste muy alto el que sus empleados no puedan tener ese balance trabajo-familia ¿Por qué? Porque esos empleados van a tener peor salud porque van a estar más estresados. Una de las consecuencias del estrés es que la persona duerme peor; y esto de hecho lo medimos y queda evidenciado así: que las personas que están en entornos que no facilitan el balance trabajo-familia tienen mayor estrés y peor calidad del sueño. Por lo tanto, este es un coste para la empresa porque esa persona tiene menos capacidad de comprometerse, de aportar y también tiene mayor ausentismo”, ejemplificó la experta.
Otro de los problemas que derivan de no sumarse a esta práctica es que los empleados tendrán mayor intención de dejar la empresa, lo que deriva en más gastos relacionados con la formación del nuevo personal.
Los países que están a la vanguardia en el tema son los del norte de Europa, como Suecia y Noruega. Sin embargo, en Polonia y Hungría se están creando leyes para fomentar que tanto hombre y mujeres estén comprometidos en sus vida familiar y en sus actividades laborales, indicó la investigadora, quien dirigió una ponencia sobre la temática en la sede de ANEP.
Rosielisa Escobar, gerente de Impct Coffee, quien asistió a la ponencia, consideró que ese enfoque es necesario para que los trabajadores puedan crecer y desarrollarse.
“Las empresas no son solo la infraestructura. Si tu gente está mal, tu empresa no va a rendir tanto como uno quisiera. No hay que perder este enfoque”. ROSIELISA ESCOBAR, GERENTE DE IMPCT COFFEE