CIDH eleva a 322 la cifra de fallecidos durante protestas
La organización le pidió a Ortega dejar de criminalizar a los manifestantes.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) elevó ayer el número de fallecidos en Nicaragua durante las protestas que afronta el país hasta 322, y señaló que la mayoría de ellos derivan de la represión estatal. De acuerdo con un comunicado de la institución, de los más de tres centenares de muertos como resultado de la situación de crisis que vive el país, 21 corresponden a policías y 23 a niños y adolescentes.
“La gran mayoría de víctimas fallecieron como resultado de la acción estatal o de fuerzas parapoliciales al servicio del Estado”, explicó el organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), que reclamó “el acceso a la información detallada sobre todas las personas fallecidas”.
Los datos se extraen de la octava semana de trabajo en el terreno del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) y llegan después de más de cuatro meses desde que empezaran los disturbios. Por otra parte, el organismo defensor de los derechos humanos dijo haber percibido “una disminución de las acciones violentas”.
PIDEN LIBERTAD DE JÓVENES
Casi un centenar de personas se manifestaron ayer frente a la sede de los juzgados en Managua para exigir la excarcelación de casi 500 personas detenidas por participar en protestas contra el gobierno.
El “plantón” se realizó por grupos de autoconvocados, como se conoce a miles de los ciudadanos sin filiación partidaria y que se han involucrado en manifestaciones cívicas.
“Libertad inmediata para los presos políticos”, se leía en una pancarta que mostraban algunos protestantes. Otros, con banderas de Nicaragua y carteles pidiendo justicia y libertad, llamaban a los peatones y conductores de automóviles a sumarse a la demostración.
La protesta coincidió ayer con la audiencia inicial de un juicio a los dirigentes juveniles opositores Cristian Fajardo y María Adilia Peralta, detenidos el mes pasado por el Ejército en la frontera con Costa Rica, cuando intentaban abandonar el país. Fueron acusados de delitos de terrorismo y crimen organizado.
Un gran contingente de policías antimotines fuertemente armados y encapuchados rodeó a los manifestantes en torno de la sede judicial situada en la carretera Panamericana, en el sector norte de la capital.
LOS MANIFESTANTES AUTOCONVOCADOS DE NICARAGUA SE CITARON PARA REALIZAR NUEVOS PLANTONES EN PROTESTA CONTRA LAS ACCIONES DEL PRESIDENTE ORTEGA.