ESPERANZA
Nuestro país lleva el nombre del Salvador del Mundo y aunque la corrupción, el crimen y la deshonestidad caminan entre nosotros, la esperanza sigue viva.
La esperanza, en la fe cristiana, es una virtud teologal por la que se espera que Dios nos dé los dones espirituales y bienes que nos ha prometido. Monseñor Romero proclamaba la esperanza en muchas de sus homilías y en una de ellas dijo: “Jamás me he creído líder de ningún pueblo porque no hay más que un líder: Cristo Jesús. Jesús es la fuente de la esperanza. En Jesús se apoya lo que predico. En Jesús está la verdad de lo que estoy diciendo” (homilía del 28 de agosto de 1977).
En el segundo episodio del tour “Caminando con San Romero”, los peregrinos recorrieron desde el caserío Río Frío, San Vicente, hasta el cantón El Jocotillo, en Usulután. Eran aproximadamente unos 20 kilómetros llenos de muchas cuestas y un calor agobiante que era más fuerte este año debido a la sequía que golpea la zona oriental.
Los campesinos, la gente más humilde del país, han sufrido duramente estos gritos desesperados de la naturaleza, que se queja, a su manera, de la contaminación, el efecto invernadero y los resultados irreversibles del cambio climático.
LOS QUE MENOS TIENEN
En este trayecto nos acompañó Kevin Sermeño, un ciclista aficionado quien se entusiasmo por hacer este recorrido en bicicleta junto a Kmcero503 y ver la peregrinación desde un ángulo diferente. El trayecto que recorrimos fue de 59 km, desde el caserío Río Frío hasta Chapeltique, San Miguel. En este tramo pudimos ver la esperanza que tienen los pobladores de esta zona en que los tiempos van a mejorar, que la lluvia y la paz vendrán pronto a nuestro país. Conocimos a salvadoreños que dan desinteresadamente lo poco que tienen a personas que no conocen y, tal como nos dijo Sara Guzmán, una pobladora de Moncagua (San Miguel) quien pastoreaba sus vacas: “No sé por qué aún continuamos confiando en personas que ofrecen lo que no es de ellos y que carecen de honestidad y sinceridad. Cuando hay uno solo que nos puede guiar en la vida: Jesús Cristo. Si ponemos en él nuestra esperanza, las cosas cambiarán en este país”.