ENCUBIERTOS REVELAN LOS NARCONEXOS DE “CHEPE DIABLO”
La Fiscalía confirma que tiene una investigación abierta contra José Adán Salazar Umaña, “Chepe Diablo”, por narcotráfico. Esta es la primera vez que lo reconoce y busca probar ante un tribunal que eso originó la riqueza del clan Salazar Umaña, procesados por lavado de dinero.
Cecilio cuenta que un día de 2013 le ordenaron seguir y vigilar una transacción de droga que ocurriría frente al hotel Tolteka, en Santa Ana. Recuerda que llegó a la zona, estacionó el vehículo que conducía “a unos veinte metros” de la entrada del hotel y aguardó. Minutos más tarde, vio aparecer la señal que esperaba: una camioneta con placas del Cuerpo Diplomático (CD). El conductor, un hombre de “unos 40 años, alto y de piel trigueña”, estacionó el vehículo diplomático frente al hotel y se dirigió al baúl. Tomó tres maletas negras, tipo ataché, y se las entregó a una persona que salió del establecimiento.
Cecilio, nombre cambiado de uno de los cuatro agentes encubiertos que la Policía Nacional Civil (PNC) dispuso para vigilar a José Adán Salazar Umaña, alias “Chepe Diablo”, confirmaría después que el receptor de las maletas era un empleado del hotel y que los maletines estaban repletos de cocaína que tenía como destino al dueño del establecimiento: Salazar Umaña.
El seguimiento secreto que policías antinarcóticos hicieron a las actividades de “Chepe Diablo” comenzó el 23 de agosto de 2011 a las 9:30 de la mañana, cuando la unidad fiscal especializada antinarcotráfico autorizó a la Policía nombrar a cuatro agentes encubiertos de la División Antinarcóticos (DAN). Quince días después, el subdirector de Investigaciones de la Policía Nacional Civil (PNC) de ese entonces, Howard Cotto (ahora director), le notificaba a los seleccionados que a partir de ese día tenían la misión de mezclarse en la estructura liderada por “Chepe Diablo” para verificar los indicios que tenían sobre transacciones de cocaína e incluso podían “realizar compras controladas de drogas sujetas a control”.
Los agentes confirmaron que “Chepe Diablo” es-
taba asociado con Juan Umaña, quien ganó las elecciones municipales en Metapán el 12 de marzo de 2006, y el hijo de este, Wilfredo Guerra, para transportar cocaína desde Nicaragua hasta la zona occidental de El Salvador, utilizando vehículos tipo cabezales, contenedores y camiones. Ambos están prófugos desde abril de 2017, cuando la Fiscalía los acusó de lavar dinero junto con Salazar Umaña.
Además de ese asocio, los encubiertos establecieron en un informe que “Chepe Diablo” mantenía también una alianza con otras estructuras de narcotransportistas que han sido investigadas y procesadas en el país. Una de ellas es la que lidera Isaac García Lemus, patriarca de Los Quijada, una familia salvadoreña afincada en la zona rural de Metapán que comparte terrenos entre El Salvador y Guatemala, por donde las autoridades han revelado que hay paso ilegal de personas, armas, mercadería y drogas.
Una investigación reciente, que se originó tras el decomiso de 160 kilos de cocaína en marzo de 2017 a dos miembros de la familia: Élmer Renán López Quijada y Josué Eliseo Quijada, derivó en el allanamiento de las propiedades en la zona. Las autoridades encontraron casas lujosas equipadas hasta con cámaras de videovigilancia, cuyo dueño era García Lemus, por lo que fue arrestado por contrabando y tráfico ilegal de personas. Sin embargo, recientemente un tribunal superior lo dejó en libertad bajo fianza mientras continúa procesado.
Otra de las alianzas que los encubiertos revelaron fue una conexión entre “Chepe Diablo” y Los Perrones, una banda de narcotransportistas afincada en el oriente de El Salvador pero que tiene conexiones entre Panamá y Guatemala. La Policía descubrió que los enlaces entre Salazar Umaña y el grupo eran Élmer Bonifacio Medrano Escobar y Miguel Ángel Pozo Aparicio, ambos maleteros del aeropuerto en Ilopango, quienes se convirtieron en la conexión centroamericana del cartel de Sinaloa en los tiempos de Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera.
Las confirmaciones de esas narcoalianzas de “Chepe Diablo” forman parte del expediente judicial que la Fiscalía presentó en junio pasado ante el Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador por la acusación de supuesto lavado de $215 millones contra Salazar Umaña; su exesposa Sara Paz Martínez Bojórquez; y sus hijos José Adán Salazar Martínez y Sara Noemí Salazar.
En el caso también figuran el exalcalde Umaña Samayoa; su exesposa Romelia Guerra Argueta; el hijo de ambos, Wilfredo Guerra; la esposa actual del exfuncionario, Miriam Salazar de Umaña; y Tránsito Ruth Mira de Guerra.
Mario Huezo, coordinador del Grupo Contra la Impunidad de la Fiscalía, le confirmó a LA PRENSA GRÁFICA que es la primera vez que una investigación fiscal por narcotráfico contra “Chepe Diablo” es presentada
2000
AÑO EN QUE DOS INVESTIGADORES ANTINARCÓTICOS DE LA PNC CONSIGNARON POR PRIMERA VEZ EN UN INFORME QUE JOSÉ ADÁN SALAZAR UMAÑA, “CHEPE DIABLO”, TRAFICABA COCAÍNA DESDE NICARAGUA CON EL APOYO DE CONTACTOS PANAMEÑOS Y COSTARRICENSES.
ante un tribunal salvadoreño. Se trata de la reunión, en un solo documento, de las investigaciones policiales y fiscales que buscan explicar el origen ilícito de dinero y bienes del clan Salazar Umaña.
Cecilia Rivas, jefa fiscal antinarcotráfico, también le confirmó a LA PRENSA GRÁFICA que esa información responde a una indagación abierta contra Salazar Umaña por narcotráfico. “Cuando se extiende una certificación o un fiscal asegura que tiene algo, es porque así es. Hay investigaciones, (‘Chepe Diablo’) es una persona que ha sido mencionada como un narcotraficante desde hace muchos años”, dijo.
Sin embargo, el fiscal Huezo aclaró que deben analizar si las acciones investigadas a Salazar Umaña por los agentes encubiertos aún pueden convertirse en un proceso penal porque “podría ser que ya hayan prescrito esos actos”.
De acuerdo con Huezo, la petición de información a las autoridades de varios países de la región es para confirmar si cuentan con investigaciones por narcotráfico contra “Chepe Diablo”. Aún esperan la respuesta oficial a esas solicitudes.
EN ESTADOS UNIDOS
EL GOBIERNO ESTADOUNIDENSE DECIDIÓ EXCLUIR EN ABRIL DE 2017 A JOSÉ ADÁN SALAZAR UMAÑA, “CHEPE DIABLO”, DE LA LISTA DE CAPOS RELEVANTES INTERNACIONALES DE LA DROGA, QUE ELABORA LA OFICINA DE CONTROL DE BIENES EXTRANJEROS (OFAC) DEL DEPARTAMENTO DEL TESORO, REVIRTIENDO LA DECISIÓN QUE TOMÓ EL EXPRESIDENTE BARACK OBAMA EN 2014.