Candidatos del FMLN culminan gira por Usulután
Apoyarán la agricultura local para que vuelva a ser el “granero de la república”.
“Se pierden $40 millones que pueden servir para las pensiones, para continuar y ampliar los programas sociales”. HUGO MARTÍNEZ, CANDIDATO A LA PRESIDENCIA
El candidato a la Presidencia de la República por el FMLN, Hugo Martínez, junto a Karina Sosa, su compañera de fórmula, se comprometieron a desarrollar un mayor trabajo para la reactivación de la agricultura en el departamento de Usulután. El compromiso se dio durante una gira realizada el fin de semana por este departamento del oriente del país. La fórmula presidencial de izquierda recorrió ayer Jiquilisco, Santa Elena, Concepción Batres, Jucuarán, Santiago de María, Berlín, California y Mercedes Umaña, donde interactuó con los habitantes de estos lugares y expuso los planes de trabajo de lograr un tercer período consecutivo del partido de izquierda en la presidencia del país.
“No solo estamos exponiendo nuestras propuestas sino también escuchándolos”, dijo el presidenciable del FMLN durante su discurso en Santa Elena.
Martínez manifestó su preocupación por la agricultura de este departamento, que ha sido uno de los más afectados por la reciente sequía.
“Vamos a implementar un seguro agrícola para proteger a nuestra gente en casos de sequía y otros”, manifestó el candidato presidencial a líderes comunitarios y agricultores en Santa Elena.
Al mismo tiempo se comprometió a trabajar por mejorar las condiciones de vida de los habitantes de este lugar, fortaleciendo aspectos como el turismo y desarrollo local.
“Convertiremos a Santa Elena en un polo de desarrollo, fomentando el turismo y la agricultura para impulsar el desarrollo local donde los jóvenes tengan oportunidades para salir adelante y no tengan que ir a buscarlas a San Salvador y mucho menos fuera del país”, agregó Martínez durante su discurso en este municipio usuluteco.
Por su parte, Sosa abonó que de agenciarse la Vicepresidencia de la República trabajará por volver a fortalecer la agricultura en todo el departamento.
“La gestión del tercer gobierno del FMLN en Usulután se enfocará en potenciar el sector agropecuario para que el departamento vuelva a ser el ‘granero de la república’”, explicó Sosa.
La fórmula presidencial de izquierda espera ganar en una primera vuelta electoral. Promete mantener los programas sociales como la entrega de útiles escolares y alimentación a escolares. Aunque la fatiga al respecto quiera ganarnos la moral, no nos cansaremos de insistir en el imperativo de hacerle honor constante a la lógica democrática, que es el instrumento procedimental por excelencia en todos los movimientos que se van produciendo dentro de los tejidos políticos y socioeconómicos de cualquier conglomerado humano. Y la lógica democrática, como toda expresión de esa naturaleza, responde a criterios de practicabilidad y de movilidad perfectamente identificables en el plano de los hechos reales. Entonces, ¿cómo practicar la democracia y cómo hacer que se mueva efectivamente en el curso del tiempo? Esta es la pregunta que todos deberíamos hacernos cuando nos posesionamos del empeño de que la sociedad funcione y de que la convivencia ponga en ello lo suyo.
Lo que tenemos visto de lo ocurrido en el mundo en la contemporaneidad nos pone de manifiesto que si hay algo muy difícil de lograr y de sostener es el imperio de las libertades, que está en la base de todo ejercicio democrático real y de toda paz verdadera. Y por consecuencia lo que ha sido endémico es la conflictividad permanente, que desde luego se expresa con los más diversos matices según las circunstancias de la época y del momento. Ejemplo vivo de ello, en el mundo global actual, es la pugna competitiva entre Estados Unidos y China, que son hoy las dos potencias mayores en disputa en el escenario y por el escenario; pero dicha disputa ya no es de raíz militar, como la que se daba en los tiempos de la bipolaridad, sino predominantemente económica.
Nuestro país también vive en carne propia, y con expresiones que se van encadenando de manera constante, la crisis de la conflictividad invasora, que se escenifica principalmente en el área política. La falta de respeto activo a la lógica democrática hace que los actores políticos vivan enfrentados obsesivamente, como si en eso tuvieran cifrada su animación competitiva y su fortaleza confiable. En realidad, es todo lo contrario, porque los que chocan no son los verdaderamente fuertes, sino que lo son los que logran entenderse en forma interactiva, sin que haya vencedores ni vencidos al estilo militar.
Las condiciones de la realidad nos tienen a todos en ascuas; pero esto hay que verlo y analizarlo con ánimo constructivo, porque estamos en tiempos de cambio generalizado, como nunca antes en esta contemporaneidad expansiva. El principal cambio es la imposibilidad de dirigir el cambio desde posiciones de poder, como ha sido lo común y lo ya aceptado como normal. Hoy, todos somos gestores del cambio, y eso exige que por distintas vías colaboremos todos en la gestión del cambio. Los superpoderes de cualquier tipo ya no existen como antes, y ojalá lo entiendan.
Que nadie quiera juzgar lo que ocurre siguiendo las pautas de lo que antes se hacía. El pasado es más pasado que nunca. El presente es más presente que nunca. Y el futuro será más futuro que nunca. ¿Juego de palabras? No: juego de símbolos animados. Al fin de cuentas, estamos en una fase histórica en que los juegos virtuales van dominándolo todo. Y la política también está corriendo esa suerte.
En el pasado bastaba que los poderosos se entendieran para que todo pareciera estar resuelto; pero en nuestros días el poder se vuelve multipolar de modo incontenible, y no hay otra ruta de avance disponible. La interacción es la llave maestra de las realidades en las que estamos inmersos como moradores de un mapamundi que se hace presente hasta en las más remotas aldeas.
Los seres humanos estamos diseñados para vivir en convivencia, y a esto ni Robinson Crusoe escapa. La convivencia es una forma de voluntad compartida, sea conscientemente o no. Entenderse es, pues, un seguro de estabilidad de nuestra naturaleza.
Agradezcámosle a la evolución que nos vaya abriendo espacios para practicar lo que somos, con miras a lo que queremos ser. Ahora eso se vuelve más factible.
Vamos hacia adelante, y ojalá sea con los ojos cada día más abiertos.