A juicio hombre que ordenó matar a su hermana por seguro
El que disparó contra la víctima también es procesado por ese mismo delito. Un taxista fue absuelto por el caso.
Carlos Gómez Menjívar y José Antonio Torres, quienes son acusados de asesinar a Yeimy Guadalupe Gómez Menjívar para cobrar dos pólizas de seguro valoradas en $130,000, fueron enviados ayer a juicio por el Juzgado Especializado para una Vida Libre de Violencia contra la Mujer. Mientras que Juan Francisco García, quien era el motorista del taxi en que fue asesinada la mujer, fue absuelto y recobró de inmediato su libertad.
El juzgado, además, se declaró incompetente para conocer el caso, ya que no se cumplieron razones de odio o menosprecio en contra de la víctima por ser mujer, sino que el crimen, según sostuvo el juzgado, podría estar más relacionado con el dinero. El tribunal cambió la tipificación del delito de feminicidio a homicidio agravado.
El caso fue enviado al tribunal de Sentencia de Santa Tecla.
Gómez era el hermano de Yeimy Guadalupe y, según la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), intentó cobrar dos pólizas de seguro de vida para su hermana. Una estaba valorada en $100,000 y la otra en $30,000 (ambas se cobraban doble en caso de muerte violenta, según el contrato).
Gómez le ofreció a su amigo de infancia Juan Antonio Torres $1,500 por ayudarle en el asesinato de su hermana, según la investigación de la Fiscalía.
Algunos de los indicios que la Fiscalía encontró para concluir que Gómez mandó a asesinar a su hermana es que él se comunicó con su amigo José Antonio Torres el día del homicidio, es decir, el 13 de mayo de 2017.
La comunicación, según la bitácora de llamadas consultada por la Fiscalía, fue en el momento cuando Gómez y su hermana iban a tomar un taxi, afuera de un centro comercial de la capital.
Torres los siguió en una motocicleta, según consta en cámaras de videovigilancia de la capital, hasta El Cafetalón, de Santa Tecla, donde sacó un arma de fuego y asesinó a Yeimy. En el percance también Gómez fue herido de bala, pero su herida fue leve.
Cuando fue interrogado por los investigadores policiales ese día, Gómez dijo que su hermana había tenido problemas con unos pandilleros de Santa Tecla.
Otro de los indicios fue que Gómez se acercó a una agencia bancaria para reclamar los seguros de vida unos días después del homicidio de su hermana.
Cuando los investigadores policiales y fiscales fueron a la agencia, encontraron que Gómez había estado en el lugar intentando retirar el dinero, pero que no había podido porque no tenía toda la documentación. MIL DÓLARES FUE EL MONTO DE LOS SEGUROS DE VIDA DE LA VÍCTIMA.