Másalládel título,hayque serbuen ciudadano”
La PAES también debe medir aspectos cualitativos de los estudiantes, como los valores, dice el viceministro Castaneda.
¿Cómo ha variado la PAES con los años?
Hacemos ajustes anualmente. Todo converge en dos grandes componentes que tiene el sistema educativo: no solo queremos explorar las competencias disciplinarias o vocacionales, que si se es bueno para Matemáticas, Ciencias Sociales, Naturales o Lenguaje, que son las disciplinas más básicas; sino también el desarrollo de ciudadanía. Para nosotros el desarrollo de ciudadanía es bien importante, nos interesa conocer el tipo de ciudadanos que estamos formando.
¿No se evaluaba antes?
Antes era más una medición que una evaluación: te ponen una evaluación y te estratifican en regular o necesita mejorar. Que si sacás abajo del 5 sos malo, que si sacás entre 6, 7 y 8 sos bueno o muy bueno, que si sacás 9 o 10 sos excelente. Para nosotros es muy importante que aumente el nivel promedio del país, porque eso es lo que a veces vende y que hace creer que somos buenos o no tan buenos. Pero para nosotros es importante que más allá del título seamos buenos ciudadanos, que tengamos valores morales, espirituales, éticos, que respetemos, que seamos solidarios e inclusivos. Estas son las competencias ciudadanas que queremos explorar con la PAES.
¿Y cómo miden esas competencias ciudadanas?
Tenemos jóvenes estudiantes que vienen de familias desintegradas; que el padre o la madre ha emigrado y ellos están solo con sus abuelos o tíos. Tenemos estudiantes que nunca han conocido de transporte escolar, que viajan en bus y a veces no tienen ni para el pasaje. Tenemos a estudiantes en la zona rural donde hasta ahora han llegado las computadoras y no conocen ni siquiera un cyber, pero les ponemos una prueba estandarizada para todos. Entonces, estas son las cosas que en la medida en la que hemos ido ajustando la currícula nacional también hemos ido caracterizando y generando algunos ítems para explorar estas competencias ciudadanas.
¿Les han servido esos resultados de retroalimentación?
Hemos comenzado a analizar y a caracterizar a los jóvenes en cuanto a sus expectativas, sueños, aspiraciones, necesidades y en la parte socioemocional; aunque no le da una ponderación cuantitativa, encontramos muchas respuestas: faltaba estimular el tema del liderazgo, faltaba estimular la parte emocional de los estudiantes, la parte actitudinal frente a los temas de país y eso nos permitió hacer ajustes importantes. Por ejemplo, trabajar en un programa de moral, urbanidad y cívica, que hoy viene en la parte de Estudios Sociales, que tiene que ver con la ética del consumo, memoria y pasado reciente, ecología, civismo, el amor a la familia, a la patria, a la comunidad. Esos son los ajustes que estamos haciendo.
¿Qué pasa con quienes no aprueban?
Los estamos regresando nuevamente a la institución de donde proceden para que inicien un proceso de refuerzo obligatorio, porque, si no, no obtienen su título de bachiller.