UES inicia discusión para atención de víctimas de acoso
Organizaciones dicen que un protocolo no sirve si no va acompañado de una reforma en el reglamento interno de la universidad.
“Sí, hay que seguir un proceso, pero también se necesita voluntad política y acciones urgentes. Las autoridades no pueden decir ahora que no les compete hacer algo”. LISSANIA ZELAYA, DE COLECTIVA AMORALES
“Yo quisiera incluso que hubiera en la universidad un tribunal disciplinario, independiente”. CLADIA DE ZAMBRANA, DEFENSORA DE DERECHOS UES
Ante los casos de acoso sexual y agresiones de parte de docentes de la Universidad de El Salvador (UES) en contra de estudiantes, el Centro de Estudios de Género, en conjunto con la facultad de jurisprudencia, propuso ayer a organizaciones de mujeres estudiantes y de la diversidad sexual una discusión para crear un protocolo de atención a las víctimas. Las organizaciones, en respuesta, dijeron que un protocolo “no sirve de nada sin la voluntad política de buscar una reforma al reglamento interno de la universidad”.
La defensora de derechos universitarios Claudia de Zambrana explicó que el protocolo es un primer paso que da la universidad para tener un marco legal en el tema de la violencia de género y agregó que todavía no es posible reformar el reglamento interno por la “burocracia de la universidad”.
Lissania Zelaya, del colectivo feminista Amorales, dijo que entiende la burocracia de la universidad, pero que aun así las autoridades universitarias están obligadas a atender de forma más efectiva y pronta a las víctimas que se atreven a denunciar los acosos.
“Sí, hay que seguir un proceso, pero también se necesita voluntad política y acciones urgentes. Las autoridades no pueden decir ahora que no les compete hacer algo. Hay que reinterpretar la ley, a la luz de enfoques nuevos, como el de género. Pero hay que hacerlo ya, con voluntad política”, dijo Zelaya, en referencia a los casos que han trascendido a través de las redes sociales y medios de comunicación, donde quedó evidenciado, según las organizaciones, que hubo acciones de parte de las autoridades universitarias por la presión pública.
Zambrana respondió que en la ley orgánica de la universidad no están contemplados los diferentes tipos de violencia de género y que por esa razón tampoco se puede sancionar a los agresores.
“Yo quisiera incluso que hubiera en la universidad un tribunal disciplinario, independiente. Para evitar que las juntas directivas, integradas por compañeros y amigos de los agresores, sean las que vean estos casos. Pero todo eso debe pasar por una reforma”, dijo Zambrana.
El rector de la universidad, Róger Arias, dijo que para ser consecuente con la problemática de acosos hacia estudiantes en la universidad, también ha solicitado que en el presupuesto del próximo año el Centro de Estudios de Género reciba al menos $100,000.