Familiares de “reos políticos” denuncian agresión
Grupo de sandinistas los golpearon. Agentes del orden no intervinieron
Familiares de las personas que se encuentran detenidas por protestar contra el gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, denunciaron ayer haber sido agredidos por simpatizantes sandinistas en las afueras de la Dirección de Auxilio Judicial, donde funciona la cárcel El Chipote, en Managua. Rebeca Montenegro, madre de Elsa Valle y esposa de Carlos Valle –ambos detenidos en el marco de las protestas contra el Ejecutivo–, dijo a periodistas que fue golpeada por otra mujer que, junto a un grupo de sandinistas, se mantienen en las afueras de ese lugar.
Según Montenegro, ella junto a otros familiares fueron agredidos mientras esperaban que los oficiales que custodian la cárcel El Chipote recibieran los alimentos para sus detenidos.
Emilia Ruiz, esposa de Ricardo Baltodano, un catedrático y hermano de la exguerrillera sandinista Mónica Baltodano y quien también se encuentra detenido, explicó que el incidente ocurrió a las 6:30 de la mañana cuando llevaban el desayuno a sus familiares.
En las afueras de El Chipote se mantienen decenas de simpatizantes sandinistas que exigen justicia para las “198 víctimas del terrorismo golpista”, término que usa el Ejecutivo al referir-
VÍCTIMAS ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS HA RESPONSABILIZADO AL GOBIERNO DE “MÁS DE 300 MUERTOS”.
se a quienes se manifiestan contra el Gobierno desde el 18 de abril.
Según los familiares de los detenidos, los agentes del orden no intervinieron.
Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado varias protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, y un saldo de entre 322 y 481 muertos, según organismos de derechos humanos locales y extranjeros; mientras que el Ejecutivo cifra en 198 los fallecidos.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) ha responsabilizado al Gobierno de “más de 300 muertos”, así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual.
En una entrevista con Efe en Managua, Ortega negó que haya sofocado las protestas con represión. Dijo no sentirse responsable de las muertes en las calles durante los últimos meses y culpó a EUA y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos violentos.