Los imparables FEMINICIDIOS en El Salvador
Las autoridades no han podido detener los asesinatos de mujeres en el país. Muchos casos están relacionados con un patrón de violencia que las víctimas reciben de sus parejas o pretendientes.
DE LOS CASOS DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES QUEDA IMPUNE, SEGÚN CIFRAS DE ORMUSA.
Suman 293 asesinatos de mujeres los que han ocurrido este año, según datos de la Policía Nacional Civil (PNC), que prefiere tipificarlos todos inicialmente como feminicidios, consignados entre el 1.º de enero y el 25 de septiembre pasado. Entre los casos reportados hay unos donde el asesino ha sido la pareja o el pretendiente de la víctima, un patrón que se ha repetido en El Salvador y que las autoridades no han logrado parar.
La cantidad de mujeres víctimas de la violencia fue confirmada ayer por el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto: “Estos 293 feminicidios significan un 12 % del total de los homicidios cometidos en lo que va del año”.
Cotto, sin embargo, justificó que este año hay una disminución de feminicidios en comparación con la misma fecha de 2017. Son, de acuerdo con sus números, 29 casos menos. Aunque hace unos meses, la tendencia era al contrario.
En los casos resueltos, las autoridades han encontrado coincidencias en los victimarios como patrones de machismo, superioridad, con violencia económica previa, por ejemplo.
Las autoridades han intentado frenar esa violencia feminicida; sin embargo, en los últimos 12 meses han ocurrido casos en donde se repite el patrón de agresión de parte de las parejas o pretendientes.
Una de las barreras que, según las autoridades, impide avanzar en la solución del problema es la poca denuncia. De acuerdo con el Instituto Salvadoreño de Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), unas 67 de cada 100 mujeres sufren violencia en el país; pero solo el 6 % de ellas la denuncia.
El primero de los casos que acaparó los titulares el año pasado fue el de Lilian Beatriz Méndez, quien fue hallada muerta el 21 de octubre de 2017 a la orilla de la autopista a Comalapa, en el municipio de Olocuilta (La Paz).
Residentes del cantón Cupinco, en las cercanías de la zona franca Miramar, fueron los que encontraron el cadáver de Lilian, quien tenía ocho meses de embarazo, con señales de haber sido estrangulada, en la noche.
Días después, fue capturado Henry Alberto Salazar Burgos, de 27 años, novio de la víctima. Está acusado de matarla, según la investigación fiscal, por la negativa de la joven de abortar el bebé de ambos.
El más reciente de los casos ocurrió el 16 de septiembre en el cantón El Zope del municipio de Santo Domingo de Guzmán, en el departamento de Sonsonate.
Allí, José Rodríguez, de 54 años, asesinó a su esposa, Delmy Rosibel Cabrera de Rodríguez, de 49 años.
Testigos contaron que la atacó con un machete hasta asesinarla, tras una discusión. Pero antes le amputó los brazos.
El atacante, después de cometer el crimen, intentó suicidarse, pero fue intervenido y capturado por la PNC. Su caso está pendiente de ser procesado por el delito de feminicidio agravado.