CECILIA Y SU FAMILIA, AL ENCUENTRO CON EL PAPA

Cecilia Flores de Rivas y su familia viajaron ayer rumbo al Vaticano para estar presentes en la ceremonia de canonización de Monseñor Óscar Arnulfo Romero.

COMO PARTE DEL RITUAL EN LAS CANONIZACIONES, LAS PERSONAS SOBRE LAS QUE SE OBRA EL MILAGRO DEBEN ESTAR PRESENTES EN LA MISA. CECILIA FLORES DE RIVAS ES UNA DE LAS SIETE QUE ESE DÍA ESTARÁN EN EL VATICANO ANTE EL PAPA FRANCISCO.

Cecilia Flores de Rivas, su esposo, Alejandro, y sus hijos Emiliano, Rebeca y Luis Carlos viajaron ayer al Vaticano para ser parte de la ceremonia de canonización de Monseñor Óscar Romero. La mujer sobre la que se obró el milagro y que fue sanada del síndrome de HELLP, que había paralizado su hígado y riñones, estará frente al papa el domingo.

Tanto ella como su esposo habían adelantado que jamás soñaron con la posibilidad de estar con el sumo pontífice y de viajar en familia hasta Roma.

“Era algo que jamás imaginamos, jamás cruzó por nuestras mentes”, había dicho Alejandro.

Junto a ellos viajó la delegación de la oficina de canonización del arzobispado, encabezada por el canciller monseñor Rafael Urrutia, quien también es postulador diocesano de la causa de canonización de Monseñor Óscar Romero, quien el domingo 14 será elevado a la categoría de santo por el papa Francisco.

Antes de viajar hacia Roma, Cecilia había dicho que se sentía feliz por la obra recibida, pero hizo un llamado para que los salvadoreños fijaran su atención en el santo y no en ella.

Tanto ella como Alejandro han estado realizando diferentes presentaciones en varias parroquias de San Salvador para testificar el milagro recibido por la intercesión de Romero.