PAGLIA DICE QUE EN PROCESO HUBO AMENAZAS
Hasta hace tres años, algunos de los detractores de la causa entendieron el sentido del obispo salvadoreño sobre la Iglesia, dice el obispo.
Con la canonización de Monseñor Óscar Romero el domingo, culmina un proceso largo y extenso que tuvo, entre algunos obstáculos, hasta amenazas entre la misma curia de la Iglesia católica y muchas intrigas para frenar el proceso de santificación para que el obispo mártir salvadoreño fuera nombrado como santo.
El miércoles, en el simposio en honor de Romero, monseñor Vincenzo Paglia, postulador de la causa de santidad del arzobispo asesinado el 24 de marzo de 1980, dijo que el proceso no fue fácil. No solo hubo amenazas, también hubo serias acusaciones contra Romero.
“Hubo acusaciones terribles después de su muerte con palabras que son peores que la bala que golpeó su corazón. Hubo hasta amenazas, por la causa que seguí por Monseñor Romero, que no es necesario responder, porque este es un momento importante”, dijo Paglia.
Según monseñor Paglia, no es un secreto que una buena parte de religiosos de la Iglesia católica se opusieron al proceso de canonización. Fue hasta hace tres años que muchos de los detractores entendieron que el sentido de Monseñor Romero sobre la Iglesia es que esta debe ser para los pobres y por los pobres.
“Dios esperaba que Romero sea canonizado por el primer papa latinoamericano, por eso pasó tanto tiempo. La Iglesia para los pobres es el sentido del Concilio Vaticano II, este es concepto de los jesuitas y este es el mensaje de Romero”, señaló.
Por su parte, el cardenal salvadoreño, Gregorio Rosa Chávez, que llegó al Vaticano hace unos días, dijo que además de las amenazas durante el proceso de canonización de Romero, también hubo intereses políticos que se opusieron e hicieron presión contra este hecho.
“Por más de 20 años tuvimos embajadores que hablaron mal de Monseñor Romero aquí en la Santa Sede. Recordemos aquel mensaje que se hizo famoso en El Salvador “haga patria, mate a un cura” era parte de toda esa oposición que había”, dijo el cardenal Rosa Chávez.
El sacerdote considera que es importante que haya justicia por el asesinato del beato. Según el cardenal, es necesario que haya “justicia restaurativa” para que se dignifique aún más el martirio de Romero.
“Las heridas siguen sangrando y esto se supera con un proceso que pasa por la justicia. Esperamos que se abra el caso para que tengamos justicia restaurativa, porque sin ella no podremos tener perdón”, dijo el cardenal salvadoreño.
El simposio se desarrolló en el Pontificio Collegio Pio Latino Americano, institución fundada por la congregación Jesuita, en la que Romero fue alumno en los años de estudio, en el salón especial donde esta congregación elige a sus directores.
Esta semana se realizan en el Vaticano varias actividades previas al evento mayor de la canonización de Monseñor Romero, que será nombrado santo junto a otras seis personalidades reconocidas por la Iglesia católica.
“Hubo acusaciones terribles después de su muerte con palabras que son peores que la bala que golpeó su corazón. Hubo hasta amenazas, por la causa que seguí por Monseñor Romero, que no es necesario responder, porque este es un momento importante”. VINCENZO PAGLIA, POSTULADOR DE CANONIZACIÓN