“DIRTY DANCING”,
La película “Dirty Dancing” fue un boom en los años ochenta. Sus bailes eróticos y clásicos todavía son recreados.
La película protagonizada por Patrick Swayze y Jennifer Grey sacudió las taquillas en 1987. Una mezcla de amor imposible y coreografías impecables, cautivaron a un público de finales de la década. La cinta, considerada un clásico de Hollywood, ha inspirado nuevas creaciones teatrales alrededor del mundo. Tal es el caso de musicales de Broadway. El musical está basado en la célebre cinta.
En mayo de este año, los protagonistas del musical romántico “Dirty Dancing” sorprendieron a los comerciantes del Mercado de Colón de Valencia al ejecutar allí mismo el gran baile final del espectáculo que se representaría esos días en el Palau de les Arts.
En ese momento Laura Enrech (en el papel de Baby) y Pablo Ceresuela (como Johnny Castle) deleitaron a los asistentes –y posteriormente se hicieron fotos con ellos– con sus acrobacias, la gira más adelante los llevó a recorrer Mallorca, Coruña, Oviedo y Vitoria.
La película reinventó el género del baile con un nuevo estilo y una increíble historia que consiguió atrapar al espectador en su estreno, y fue galardonada con diversos premios, entre los que destacó el Óscar a la mejor canción original, por “(I’ve had) The Time of My Life”, emblemática en una de las escenas.
Con los espectáculos, los espectadores pudieron disfrutar de la versión original de las memorables canciones de la película, entre las que destacaron “Hungry Eyes”, “¡Hey! Baby”, “Do You Love Me”.
La película dirigida por Emile Ardolino fue todo un éxito de taquilla, ya que con un presupuesto de $6 millones, acabó recaudando $214 millones en todo el mundo. Recibió aplausos por romper con los estereotipos más comerciales del momento. Aunque la crítica señaló también el plasmar temas propios de esa sociedad de la época, como el aborto ilegal.