Familias cafetaleras viven una crisis
Según el presidente Juan Orlando Hernández, 90,000 familias podrían caer en la extrema pobreza.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, advirtió ayer en Colombia de que 90,000 familias que se dedican al trabajo cafetalero pueden caer en la extrema pobreza si no se soluciona la crisis que vive el sector por los bajos precios que se pagan a los productores.
En una declaración tras reunirse con el presidente de Colombia, Iván Duque, Hernández explicó que la Organización de las Naciones Unidos ya ha denunciado “la enorme distancia entre el valor de una taza de café y lo que finalmente le queda al pequeño productor”.
“Es una injusticia desde cualquier ángulo”, dijo Hernández, quien detalló que ha acordado con Duque llevar el caso a la XXVI Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Guatemala entre el 15 y el 16 de noviembre próximo.
El objetivo, según comentó, es que todos los países de la región sean “un solo nudo con respecto a este tema”.
A la reunión, al presidente Hernández lo acompañó la primera dama, Ana García de Hernández, y una delegación de ministros para tratar de buscar una solución a la crisis.
El pasado jueves, asociaciones de caficultores de más de 30 países enviaron una carta conjunta a las principales compañías compradoras de café en la que les instan a buscar soluciones conjuntas para superar la crisis que viven por los bajos precios.
En este sentido, Hernández expresó que cuando por una taza de café el consumidor paga “500 centavos de dólar, el productor no recibe ni dos”.
“Eso no es justo, hablar de comercio justo no es solo hablar de los compromisos del productor, sino también de regreso”, aseveró el presidente hondureño.
Los dos mandatarios se reunieron en la finca Villa Nora, una típica casa representativa de la cultura cafetera, en el municipio de Quimbaya, a pocos minutos de Armenia, capital del departamento del Quindío.