Daniel Ortega y Murillo ordenaron ejecuciones y abusos a ciudadanos: AI
El Estado usó “la tortura”, dice el informe de Amnistía Internacional. Además, armas “militares” fueron utilizadas para reprimir a los manifestantes.
Amnistía Internacional (AI) denunció ayer violaciones de derechos humanos cometidas en Nicaragua con conocimiento de las “más altas autoridades del Estado, entre ellas el presidente y la vicepresidenta” –Daniel Ortega y Rosario Murillo– y también, en muchas ocasiones, “bajo su orden y control”. Consta así en el informe “Sembrando el terror”, presentado ayer en Madrid y que documenta 25 casos de violaciones de derechos humanos ocurridas ente el 30 de mayo y el 18 de septiembre pasados: personas muertas, privadas de libertad o presuntamente torturadas, según AI.
Organizaciones humanitarias nacionales e internacionales estiman entre 322 y 512 personas muertas durante las protestas ciudadanas contra Ortega, que comenzaron el 18 de abril debido a unas reformas de la seguridad social, luego anuladas.
El Gobierno de Managua, por su parte, reduce la cifra de víctimas mortales a 199, denuncia un intento de golpe de Estado y niega las acusaciones de violaciones de derechos humanos.
“El Estado nicaragüense mantuvo un discurso criminalizador, en el que denominó terrorista o golpista a toda persona que se manifestara en contra del Gobierno, con el fin de justificar sus acciones violentas”, argumenta AI en el estudio, el segundo que elabora sobre la crisis nicaragüense.
La directora de AI para las Américas, Érika Guevara-rosas, comentó en rueda de prensa el “incremento de la represión violenta por el Estado”, con un uso de la fuerza “excesivo y muchas veces letal” por “grupos armados progubernamentales” coordinados con la Policía, y pidió que los responsables sean llevados ante la justicia.
El estudio también denuncia el empleo de “armas de tipo militar” para “reprimir” las protestas, y añade que el Estado usó la “tortura”.
Para este informe, AI realizó dos misiones de documentación en Nicaragua y Costa Rica, con 115 entrevistas de víctimas, familiares, testigos, personal médico y activistas de derechos humanos. Un equipo de expertos analizó más de 80 documentos audiovisuales y fotográficos.
Además, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alertó ayer de una nueva ola de represión en Nicaragua, en la que incluye detenciones que califica de “arbitrarias” con la intención de sofocar las protestas contra el gobierno.
El organismo elevó, además, a 325 su cifra de muertos en la crisis, de la que ayer se cumplieron seis meses. Algunas ONG sitúan la cifra por encima de los 500.
“Estas violaciones se llevaron a cabo (en muchas ocasiones) bajo su orden y control”. AMNISTÍA INTERNACIONAL, INFORME “La CIDH llama al Estado a cesar de inmediato la represión a los manifestantes y la detención arbitraria”. CIDH, EN UN COMUNICADO