Celebran misa para san Romero en la Catedral Metropolitana
Previo a la misa de acción de gracias por la canonización, cientos de personas realizaron una procesión con la imagen de san Romero.
Miles de feligreses católicos asistieron ayer a la misa de agradecimiento a Dios por la canonización de Monseñor Óscar Arnulfo Romero. La ceremonia se realizó frente a la Catedral Metropolitana, en San Salvador.
Los devotos de san Romero se concentraron en la plaza Gerardo Barrios, desde donde presenciaron los actos religiosos oficiados por monseñor José Luis Escobar, por el cardenal Gregorio Rosa Chávez, obispos de Centroamérica y sacerdotes del país.
Al acto de gratitud por la canonización de san Romero también asistieron el presidente de la república, Salvador Sánchez Cerén; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Óscar Armando Pineda; y el presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano.
“Gracias a Dios y al papa Francisco, el Señor ha estado grande nosotros al concedernos a un santo”, dijo monseñor Escobar.
Durante el discurso de la homilía, Escobar pidió “perdón” públicamente en nombre de la iglesia por aquellos sacerdotes y obispos que “maltrataron y abandonaron a Monseñor Romero”.
El jerarca católico consideró una “actitud injusta” de parte de los religiosos que abandonaron a Monseñor durante su lucha por defender a los más pobres.
Agradeció a todos los miembros de la Iglesia que lo acompañaron siempre, a pesar de las dificultades que se vivieron en ese momento.
“Hoy los altares se ven colmados con san Romero, quien ahora es santo de todos los centroamericanos”, añadió.
Escobar señaló que Monseñor Romero siempre defendió las causas justas para la gran mayoría y que si viviera, estaría luchando por la no privatización del agua como un derecho de todos los seres humanos.
También estaría velando por la injusticia del sistema de pensiones, porque se rebajen los impuestos a los más pobres y porque se respeten los derechos de los migrantes de Centroamérica.
“Escucharía su voz diciendo que el único crimen de los migrantes es el hecho de ser pobres. Los pobres son los preferidos de Dios”, concluyó Escobar.
“Óscar, esta es tu casa, Centroamérica es tu casa. Tú fuiste las casa de mucha gente pobre, moriste por todos. Sos santo de los que te aman y los que odian”. GREGORIO ROSA CHÁVEZ, CARDENAL DE EL SALVADOR
“Un saludo para toda la comunidad nicaragüense en El Salvador, animándoles a tener viva la esperanza en Cristo. Sigamos orando”. ROLANDO ÁLVAREZ, OBISPO DE MATAGALPA, NICARAGUA