Atacante de sinagoga quería matar a judíos
Robert Bowers, acusado de ocasionar el tiroteo, enfrenta cargos por homicidio e intimidación racial en una corte de EUA.
El sospechoso de la masacre en una sinagoga en Pittsburgh expresó odio hacia los judíos durante el ataque y después dijo a la policía que los judíos estaban cometiendo genocidio y quería que todos ellos murieran, de acuerdo con documentos de encausamiento que se divulgaron el domingo. Robert Gregory Bowers mató a tiros el sábado a ocho hombres y tres mujeres dentro de la sinagoga Árbol de la Vida durante una ceremonia antes de que un equipo policial lo rastreara y baleara, afirmaron las autoridades en declaraciones juradas estatales y federales, las cuales contenían nuevos detalles del tiroteo y la respuesta policial. “Solo quiero matar a judíos”, dijo Bowers a un policía, de acuerdo con uno de los documentos.
En una conferencia de prensa, las autoridades dieron a conocer los nombres de las 11 víctimas, todas ellas de mediana edad o adultos mayores. La más joven tenía 54 años y la mayor 97. El alcalde Bill Peduto consideró que fue “el día más negro en la historia de Pittsburgh”. La gente comenzó a llamar al número de emergencias 911 desde la sinagoga poco antes de las 10 de la mañana del sábado, y reportaron que “estaban siendo atacados”, según documentos presentados en la corte.
Bowers, de 46 años, le disparó en la mano a uno de los dos primeros policías que respondió, y el otro resultó herido por “metralla y fragmentos de vidrio”. Un equipo de respuesta táctica encontró al agresor en el tercer piso, donde
VÍCTIMAS
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hirió a dos policías varias veces, se afirma en el documento.
Bowers, quien según las autoridades estaba armado con un fusil de asalto AR-15 y tres pistolas, le expresó a un policía mientras recibía atención médica “que quería que todos los judíos murieran y también que ellos (los judíos) estaban cometiendo genocidio contra su gente”, se afirma en el documento policial de Pittsburgh.
El sospechoso tenía licencia para portar armas y las había comprado legalmente, según un funcionario policial que habló bajo anonimato porque no estaba autorizado.
Bowers enfrenta 11 cargos estatales de homicidio agravado, seis cargos de ataque agravado y 13 cargos de intimidación étnica en lo que el líder de la Liga Anti Difamación calificó del ataque más mortal contra los judíos en la historia de Estados Unidos. Aparte, a Bowers también le presentaron 29 cargos federales que incluyen obstrucción a la libertad del ejercicio de creencias religiosas.