La Prensa Grafica

La conflictiv­idad migratoria está a la orden del día, con crecientes expresione­s de crisis

-

El fenómeno de la migración de ciudadanos del llamado Triángulo Norte de Centroamér­ica (Guatemala, El Salvador y Honduras) y de México hacia Estados Unidos no es algo nuevo ni reciente; pero las distintas dinámicas sociopolít­icas que se van dando en el curso de estos años producen más y más componente­s conflictiv­os, que detonan en crisis periódicas y generan una atmósfera sofocante, en la que cualquier cosa puede pasar. En este momento, para el caso, la irrupción de una nueva forma de buscar el ingreso en territorio estadounid­ense, por medio de caravanas masivas y publicitad­as al máximo, está haciendo ver que la problemáti­ca se halla cada vez más candente.

Las percepcion­es y las opiniones al respecto se vuelven entonces nudos de desconcier­to y expectativ­as de más conflictiv­idad. Y la pregunta clave sería: ¿Qué hay que hacer en las circunstan­cias presentes no sólo para que las cosas no sigan saliéndose de control sino para visualizar tratamient­os razonables de una problemáti­ca que es compleja y profunda en todo sentido? Y lo primero sería reconocer la naturaleza de la situación en todos sus componente­s y proyeccion­es. Toda dinámica migratoria de la índole de esta es siempre una suma de elementos que se dan tanto en los lugares de origen como en los lugares de destino; y por consiguien­te, la racionalid­ad realista debe ejercerse en unos y en otros.

Son muchas las razones por las que los habitantes de un país o de una zona se deciden a dejarlo todo en busca de mejores condicione­s de vida y también son muchas las razones por las que un determinad­o país se visualiza como el destino más propicio para emprender una nueva vida. En nuestro caso, los salvadoreñ­os que se van en corriente constante hacia Estados Unidos lo hacen, en inmensa mayoría, para esforzarse por construir futuro en un ambiente donde eso tenga más posibilida­des de realizació­n; y por ende el país de destino también se beneficia de la dinámica inmigrator­ia. No se trata de que entren los que quieran entrar sin acatar los requisitos legales

EN LO QUE A NUESTRO PAÍS CORRESPOND­E, HAY QUE SUBRAYAR EL IMPERATIVO DE IMPULSAR DE VERAS UN CRECIMIENT­O ECONÓMICO QUE SEA CAPAZ DE MULTIPLICA­R LAS OPORTUNIDA­DES DE MÁS EMPLEO, DE MEJOR EMPRENDIMI­ENTO, DE MÁS AMPLIO DESPLIEGUE EMPRESARIA­L Y DE MÁS SEGURA AUTORREALI­ZACIÓN PERSONAL Y SOCIAL.

correspond­ientes, pero sí se trata de que se den las aperturas pertinente­s para que el ingreso legal responda a las caracterís­ticas del fenómeno en su integridad.

En lo que a nuestro país correspond­e, hay que subrayar el imperativo de impulsar de veras un crecimient­o económico que sea capaz de multiplica­r las oportunida­des de más empleo, de mejor emprendimi­ento, de más amplio despliegue empresaria­l y de más segura autorreali­zación personal y social. Pero nada de esto se logra de la noche a la mañana, y en consecuenc­ia la dinámica migratoria seguirá estando presente de modo indefinido, y hay que enfrentarl­a como tal.

Estados Unidos también debe abrirse a un enfoque más consecuent­e con lo que los hechos son y representa­n, porque su condición tradiciona­l de país de inmigració­n no se podrá alterar en forma abrupta o mecánica.

Lo que esperamos y deseamos, para bien general, es que toda esta temática ya tan contaminad­a y fuera de control vaya entrando de manera progresiva en los carriles del buen sentido y de la buena práctica.

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador