Dictan prisión preventiva contra Keiko Fujimori
El Ministerio Público encontró pruebas suficientes y la remitió a un encierro de 36 meses.
La Justicia del Perú dictó ayer 36 meses de prisión preventiva contra la líder de la oposición Keiko Fujimori mientras se le investiga por supuesto lavado de activos y organización criminal. El juez Richard Concepción Carhuancho estableció que existen “suficientes elementos de convicción” para considerar que Fujimori, líder del partido opositor Fuerza Popular (FP), encabezó una red para lavar fondos de origen ilegal aportados por la constructora brasileña Odebrecht para su campaña presidencial de 2011.
“(Keiko) era la maquinadora, autora de una estructura de poder para que otros hagan esos delitos. Es decir, era la mujer de escritorio que maquinaba este aparato”, afirmó Concepción Carhuancho.
Fujimori, de 43 años, recibió la resolución con relativa tranquilidad y se abrazó con su esposo, Mark Vito Villanella, quien sí estaba al borde de las lágrimas.
Tras leer una resolución por más de siete horas, el juez estableció que en el caso de la hija del expresidente Alberto Fujimori existe peligro de fuga y obstaculización a la Justicia.
De comprobarse los delitos en un juicio próximo, la aún líder opositora podría ir presa de 10 hasta 16 años.
Fujimori, cuya popularidad cayó rápido en medio de la crisis, rechaza las acusaciones y sostiene que se tratan de una persecución.
La líder de FP asegura que Concepción Carhuancho y el fiscal que la investiga, José Domingo Pérez, están obsesionados con ella y buscan “aniquilar” su carrera política.
En el caso también están involucrados los principales asesores de Fujimori, Vicente Silva Checa, Ana Herz y Pier Figari, contra quienes también hay un pedido de 36 meses de prisión preventiva, que será resuelto en los próximos días.
Tras el anuncio del juez se escucharon celebraciones con bocinas en las calles, mientras allegados a FP se quejaban de que la audiencia se trató de “un show” porque Concepción Carhuancho ya había tomado la decisión anticipadamente. Keiko Fujimori esperaba ayer por la tarde en el Palacio de Justicia a que el Instituto Nacional Penitenciario decidiera a qué penal sería remitida para cumplir con la prisión preventiva.
LOS PAGOS IRREGULARES DE LA CONSTRUCTORA ODEBRECHT A FUJIMORI Y SU PARTIDO PERMITIERON A LA FISCALÍA DE PERÚ IMPULSAR LAS INVESTIGACIONES.