Buscan formas de adaptar el agro al cambio climático
Este año la sequía y el exceso de lluvias afectaron varios sectores agrícolas, sobre todo al de granos básicos.
DESAFÍOS UNAGRO SEÑALA EL CAMBIO CLIMÁTICO ENTRE SUS PRINCIPALES PROBLEMAS, ADEMÁS DE LA FALTA DE APOYO POR PARTE DEL ESTADO Y LOS BAJOS PRECIOS DE VENTA QUE HACEN DIFÍCIL SER RENTABLES EN EL SECTOR DE GRANOS BÁSICOS.
La semana pasada se lanzó la política de agricultura sostenible adaptada al clima, que incluye lineamientos como el fortalecimiento de la extensión agrícola, combinar la producción de granos básicos con otros más rentables y hacer más productivo al sector. La política que presentaron el Gobierno y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) detalla que más del 75 % del territorio nacional se destina a la agricultura.
El cambio climático es de los principales desafíos que enfrenta este rubro. Este año, por ejemplo, el sector fue golpeado por una sequía y luego por un exceso de lluvias. La Cámara de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO) estimó que se perdieron 6.4 millones de quintales de maíz en 128,315 manzanas de tierra afectadas. Esto equivale a más del 23 % de la cosecha proyectada.
En cuanto al frijol, señalan que se perdieron 822,607 quintales, más del 34 % de la cosecha. Estos datos difieren de los del Gobierno. De acuerdo con la evaluación del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), las lluvias afectaron 222,320 quintales entre sorgo, maíz y frijol. La sequía habría secado alrededor de 2.7 millones de quintales de maíz.
La falta de lluvia de julio y agosto afectó con más fuerza la producción de maíz en la zona oriental, aunque muchos otros sectores afirmaron haber sido afectados, como los ganaderos, los productores de sandía, algunos cafetaleros, entre otros.
La recién formada Unión Nacional Agropecuaria (UNAGRO), que integra a varias gremiales de pequeños productores, señala el cambio climático entre sus principales problemas, además de otros como la falta de apoyo técnico por parte del Estado y los bajos precios de venta que hacen difícil que cosechar granos básicos sea una actividad rentable.
“En la FAO estamos conscientes de que el contexto actual de un clima cambiante obliga a transitar hacia vías de desarrollo resilientes y sostenibles, que logren una mitigación y adaptación ambiciosas, al mismo tiempo que se aumenta la productividad agrícola, se eleva el nivel de vida de la población rural y se contribuye al crecimiento de la economía”, dijo el representante de la institución, Alan González.
La política se hizo a través de una consulta a 500 agricultores. Esta señala problemas como técnicas de cultivo que no son sostenibles que repercuten en baja productividad y deterioro de los recursos naturales.
La propuesta es hacer sostenibles los cultivos restaurando los ecosistemas y tecnificando al sector, así como diseñar un esquema de incentivos para estimular a los productores a mejorar sus prácticas.
Además, combinar la producción de granos para autoconsumo con otros de mayor rentabilidad, “considerando un apalancamiento durante el período de transición”, así como más apoyo técnico.
El MAG y la FAO señalan la necesidad de “crear capacidades institucionales para la realización de estimaciones de emisiones de gases de efecto invernadero y evaluación de las contribuciones a la mitigación al cambio climático en el sector agrícola”, así como acelerar la implementación de mecanismos de monitorización al cumplimiento de los compromisos del sector agrícola para mitigar y adaptarse al cambio climático.