EUA negará el asilo a los migrantes de la caravana
Gobierno modificó política migratoria de concesión de asilo en la frontera con México, para no darle el estatus a indocumentados.
Los inmigrantes que cruzan de forma irregular la frontera no podrían solicitar asilo en el país y solo podrían hacerlo quienes acceden por puntos de acceso autorizados, informaron en un comunicado los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional. “Hoy, utilizamos la autoridad que nos dio el Congreso para prohibir (el acceso) a los inmigrantes que violan cualquier suspensión presidencial sobre llegadas (al país) u otra restricción para poder ser elegido asilado”, señalaron la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el fiscal general interino, Matt Whitaker, en la nota.
La orden de suspensión de Trump que active esta regulación será firmada este día, según medios locales, y en ningún caso tendrá efectos retroactivos.
CHRISTOPHER GASCÓN, REPRESENTANTE DE MÉXICO ANTE LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LAS MIGRACIONES (OIM), CALCULÓ QUE OTROS 4,000 MIGRANTES AVANZAN EN CARAVANAS POR EL SUR DEL PAÍS.
“La norma otorga la autoridad (...) para eliminar la elegibilidad para asilo a aquellos inmigrantes que se vean afectados o que vulneren una suspensión o limitación para acceder a EUA a través de la frontera con México y que esté impuesta por proclamación presidencial”, precisó un alto funcionario de la Administración en una rueda de prensa telefónica.
Trump anunció la semana pasada su intención de limitar las solicitudes en la frontera, sin ofrecer grandes detalles.
Las nuevas restricciones al derecho de solicitud de asilo se basan en la prerrogativa que permitió a Trump emitir en 2017 un veto migratorio a países de
mayoría musulmana.
Trump ha asegurado que los inmigrantes que llegaban irregularmente por el límite con México pedían asilo para no ser deportados y quedar en libertad mientras se resolvía su situación.
Generalmente, las autoridades liberan a los solicitantes mientras se gestionan sus casos porque estos no suponen un peligro y por la falta de espacio en los centros de detención, que Trump pretende ampliar.
Sin embargo, activistas han denunciado que muchos de los demandantes de asilo llegados irregularmente a pie han sido privados de libertad durante meses en el gobierno de Trump.
Se espera que, como ocurrió con el veto migratorio de 2017, se presenten demandas para retrasar o bloquear los límites a las solicitudes de refugio, ya que las leyes del país recogen que tiene derecho a hacerlo cualquier persona que pisa suelo de EUA.
EXIGEN BUSES
Los migrantes centroamericanos marcharán hacia la sede de Naciones Unidas en Ciudad de México en demanda de buses que los lleven a la frontera con EUA.
“Necesitan camiones para seguir viajando”, dijo Milton Benítez, uno de los coordinadores de la caravana. Benítez señaló que el clima será más frío en el norte de México y que no es seguro que los migrantes continúen caminando por las carreteras de las zonas donde operan los carteles de drogas.
Benítez dijo que la caravana intenta concretar una reunión con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador para conocer sus planes para los migrantes, ya que ha prometido programas con visas de trabajo para centroamericanos. Sin embargo, el equipo de trabajo del futuro mandatario negó que estuviera prevista una reunión con miembros de la caravana. Benítez dijo que podrían enviar una delegación a sus oficinas o invitarlo al complejo deportivo.
En tanto, la Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México informó en una conferencia de prensa que de los 4,814 migrantes registrados que reciben refugio en el estadio Jesús Martínez, 1,726 son menores de 18 años, incluidos 310 niños menores de cinco años.
De los adultos, el 80 % son hombres, hay 24 mujeres en estado de embarazo y 31 menores de edad que viajan solos. El 85 % de los migrantes es de Honduras, el 8 % de Guatemala, el 5 % de Nicaragua y el restante 2 % de otros países.