Hasta ayer habían sido confirmados nueve fallecidos.
Los letales incendios forestales en California continuaban ayer, con cientos de miles de evacuados mientras las llamas duplicaban su tamaño en el sur de ese estado.
Funcionarios precisaron este sábado que hasta ayer había nueve personas fallecidas y más de 250,000 personas fueron evacuadas del área, incluyendo la localidad costera de Malibú, conocida por sus celebridades.
Según un meteorólogo de Accuweather, los vientos volverán a soplar en el sur de California este día, atizando las llamas, por lo que están lejos de ser contenidos.
Más de 6,700 edificaciones, en su mayoría casas, fueron destruidas en el condado Butte, con lo que el denominado “Camp Fire” se convirtió en el incendio más destructivo desde sus registros.
El gobernador electo Gavin Newson emitió un estado de emergencia para los condados de Butte, Los Ángeles y Ventura que se mantenía ayer.
Más de 3,000 miembros del personal de emergencia están luchando contra el fuego, utilizando 23 helicópteros y aviones cisterna para la extinción de incendios.
El presidente Donald Trump acusó a las autoridades de California de una mala gestión. “No hay razón alguna para esos grandes, mortales y costosos incendios en California que no sea una mala gestión”, escribió en Twitter. “Se gastan miles de millones al año y pese esto mueren tantas personas”, dijo y amenazó con retirar los fondos destinados a la prevención de incendios.