Violencia contra mujer cuesta 5 % del PIB mundial
Hasta octubre de 2018 se reportaron 532 asesinatos de mujeres y más de 3,300 delitos sexuales. ISDEMU, ONU Mujeres y BCR iniciaron estudio para medir el costo de la violencia contra mujeres en El Salvador.
La violencia en todas sus formas contra las mujeres representa una importante pérdida para la economía global, con un aproximado de $4.4 trillones al año, lo que equivaldría al 5.2 % del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, representando casi el 43 % de los costos totales por todo tipo de violencia. Y la violencia contra las mujeres tiene efectos adversos a nivel individual, familiar, comunitario y social, por lo que el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), la representación de ONU Mujeres en El Salvador y el Banco Central de Reserva (BCR) iniciaron el estudio para calcular el costo que significa al Estado salvadoreño la violencia contra las mujeres.
Las instituciones desarrollaron ayer el primer foro internacional sobre costeo de la violencia contra las mujeres. Se calcula que las mujeres controlan cerca del 65 % de las decisiones de compra totales de bienes y servicios a nivel global. Y en la última década desempeñaron un papel fundamental en la disminución de la pobreza en América Latina.
“El BCR es consciente de la relevancia de medir de una mejor manera los costos de la violencia contra las mujeres en El Salvador. Es por ello que suscribimos un acuerdo de cooperación junto a ISDEMU y ONU Mujeres que nos permitirá impulsar un estudio para medir estos impactos en forma más precisa”, dijo Marta Evelyn de Rivera, vicepresidenta del BCR.
Agregó que es importante que se incorporen las perspectivas de género en las leyes, políticas y proyectos, basados en evidencia estadística de calidad. “Es necesario que El Salvador cuente con un modelo de desarrollo que elimine todas las formas de violencia contra la mujer y le permita desarrollarse en igualdad de condiciones”, afirmó.
“Lo que queremos es posicionar el tema de la violencia en el corazón del Estado. Tenemos el problema, los niveles de feminicidios son altísimos, de los más altos en la región centroamericana, y ¿cuánto invierte el Gobierno para la eliminación o erradicación de la violencia?”, dijo Miriam Bandes, oficial de ONU Mujeres.
De enero a octubre de 2018, el ISDEMU reporta 202 asesinatos de mujeres caracterizados como feminicidios y 331 como homicidios. Mientras que los delitos sexuales reportados son 3,362. En el delito de violación registraron 1,742; el de trata y tráfico de personas, 75; y violencia en el ámbito familiar, 1,253 casos.
Bandes agregó que el costo que significa la violencia contra las mujeres está vinculado tanto al Estado como a la empresa privada; pero que uno de los principales obstáculos para evidenciar el problema es que “se normaliza que a la mujer” le peguen, “se normaliza que el cuerpo de la mujer” es un campo de batalla.
En El Salvador y otros países centroamericanos afectados por la violencia social, el tema de la violencia contra la mujer todavía se oculta en la cultura patriarcal.
“Cuando nosotros intentamos evidenciar que hay muertes trágicas de mujeres, automáticamente nos dicen que los hombres mueren más que las mujeres. La forma en que asesinan a una mujer, matan a una mujer es totalmente distinta, es con saña, es por ser mujer”, dijo Bandes.
De acuerdo con datos del observatorio de violencia de Ormusa, de 212 asesinatos de mujeres reportados de enero a junio de este año, 31 fueron en el rango de edad de 25 a 29 años, 29 en el rango de 15 a 19 años, 28 en el rango de 20 a 24 años y 22 en el rango de 40 a 44 años. El 71.53 % de mujeres fueron asesinadas con arma de fuego y otras con arma cortocontundente o por estrangulación o asfixia.
En relación con los departamentos, de los casos contabilizados hasta agosto por Ormusa, 82 ocurrieron en San Salvador, 32 en La Libertad, 27 en Sonsonate, 26 en San Miguel, 23 en Santa Ana, 20 en Usulután, 16 en La Paz y 10 en Ahuachapán.
“Es necesario visibilizar lo que cuesta de manera integral la violencia, para que podamos posicionarnos en el centro de la agenda del Estado y que tanto la empresa privada como el sector público puedan avanzar en ponernos como prioridad. Y como prioridad quiero decir que el tema de violencia contra la mujer y la violencia feminicida esté en el corazón de la agenda del Estado”, reiteró Bandes.
En el caso del estudio, contarán con intercambio de experiencias de otros países de Suramérica que ya cuentan con la medición del costo que significa la violencia feminicida en sus territorios.
“Este es un trabajo que se va a llevar a cabo durante todo el año y esperamos que a mediados o a finales del próximo año podamos dar, tristemente, resultados de lo que cuesta la violencia”, comentó.
DIFÍCIL PROTECCIÓN
Además, las agresiones sexuales se mantienen y ocurren en diferentes ámbitos. ISDEMU reportó este año un caso de violación de una niña de 13 años que ha-