AUMENTA LA HOSTILIDAD A CARAVANAS
Además de insultos directos, algunos vecinos ya se manifestaron contra la presencia de los migrantes en Tijuana. El presidente Trump insiste en la construcción del muro.
La creciente hostilidad que enfrentan desde su llegada a la frontera norte de México apremia a los miembros de la caravana migrante centroamericana a pedir asilo en Estados Unidos o decidir volver a su país. Ahora las manifestaciones racistas son más fuertes. “No nos quieren aquí, han sido muchos insultos y nos dolió porque pensamos que iba ser igual que en Chiapas, Veracruz y Ciudad de México, y no fue así, aquí nos trataron mal y eso nos desanima”, dijo Alexánder, un migrante hondureño de 18 años de edad.
Han tenido que pasar más de 30 días de viaje y 4,000 kilómetros de travesía, desde la frontera sur de México, para que los migrantes experimentaran el racismo, la discriminación y la xenofobia que ha aflorado con su presencia en Tijuana.
Los mensajes contra su estancia en Tijuana, frontera de México con San Diego (California, EUA), han pasado del anonimato en redes sociales, a manifestaciones en su contra que llegaron al punto de confrontación física.
“¡Perros! ¡Muertos de hambre! ¡Regresen a su país!”, son expresiones que ha tenido que escuchar tanto Alexánder como los casi 4,000 miembros de la primera caravana que llegó a la frontera mexicana con Estados Unidos.
“No nos quieren aquí, han sido muchos insultos y nos dolió porque pensamos que iba ser igual que en Chiapas, Veracruz y Ciudad de México, y no fue así”. ALEXÁNDER, MIGRANTE HONDUREÑO EN LA CARAVANA
“Cuando miras el caos, cuando miras a la gente que viene. Este sería un muy buen momento para hacer un cierre de la administración”.
DONALD TRUMP,
PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS 150 CIUDADANOS PROTESTARON EN EL ÁREA RESIDENCIAL DE PLAYAS, DE TIJUANA, DONDE LA VALLA FRONTERIZA SE ADENTRA EN EL MAR, LA GENTE PROTESTÓ CONTRA SU PRESENCIA Y AMENAZÓ CON BLOQUEAR EL ACCESO AL LUGAR.
Otras tres caravanas de migrantes se encuentran en diversos puntos del territorio mexicano en trayecto a la frontera con Estados Unidos, principalmente de nacionalidad hondureña y salvadoreña.
En tanto, el gobernador de Baja California, Francisco Vega, expresó: “Habrá cero tolerancia para quien o quienes infrinjan las leyes y reglamentos vigentes en nuestro país”.
Para hoy distintas organizaciones llevarán a cabo dos marchas, una en favor y contra la discriminación y el racismo, y otra de quienes están en contra de la llegada de los centroamericanos y de su estancia.
LA LARGA COLA PARA EL ASILO
Ayer cientos de migrantes hicieron fila en el puesto fronterizo de El Chaparral, en Tijuana, para apuntar su nombre en una libreta y recibir un papelito con un número para solicitar asilo en Estados Unidos.
En la libreta, gestionada por los propios migrantes, el sábado por la mañana había más de 1,400 números apuntados, pero cada uno corresponde a un grupo de personas, y no a un único migrante, como fue el caso de la hondureña Doris García y su familia.
García recibió el número 1,423 en un papel informal para ella, su esposo y sus tres hijos de seis, cuatro y un año; y deberá esperar ahora semanas o más probablemente meses hasta que le toque pasar a presentar su caso.
TRUMP MANTIENE PRESIÓN
Por otra parte el presidente Donald Trump consideró ayer que “este sería un muy buen momento” para un cierre de la administración si no se consiguen los fondos para construir el muro en la frontera con México.
“Estamos hablado sobre el muro de la frontera, estamos ha- blando de una gran suma de dinero, unos $5,000 millones”, indicó el mandatario en declaraciones a los periodistas.
El mandatario también hizo mención a la caravana de migrantes centroamericanos que pretende cruzar la frontera de EUA desde México: “cuando miras el caos, cuando miras a la gente que viene. Este sería un muy buen momento para hacer un cierre”, explicó.