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La subida arancelaria forma parte de la estrategia de Macron para aliviar la dependencia del país de los combustibles fósiles.
Una manifestante falleció y 106 personas resultaron heridas ayer durante una de varias manifestaciones en Francia, en protesta por la subida del precio de los combustibles, movilizaciones que representan un nuevo desafío para el presidente Emmanuel Macron.
La policía lanzó gases lacrimógenos a ma- nifestantes en la avenida de los Campos Elíseos, en el centro de París, cuando muchos de ellos trataron de encaminarse al Palacio Presidencial. Después, cientos de manifestantes llegaron hasta el final de la calle, donde hay tiendas de lujo y donde queda el palacio, donde reside Macron.
Los manifestantes estaban hablando con policías antimotines cuando los agentes de pronto levantaron sus escudos y empujaron al grupo, de acuerdo con la empresa de TV BFMTV. Funcionarios del Ministerio del Interior calcularon que cerca de 244,000 manifestantes participaron en miles de protestas en todo el país.
La manifestante, de 63 años, falleció cuando una persona en medio del bloqueo entró en pánico y aceleró en Pont-de-beauvoisin, cerca de Chambery, de acuerdo con Louis Laugier, prefecto o funcionario estatal de más alto nivel, en la región de Savoie.
Las protestas por la subida de los impuestos a los combustibles concentraron el malestar de los franceses por una serie de problemas, como la caída del poder adquisitivo.