MADRID, SIN CORAZON BARCELONA, CON UN PUNTO DE ORO
En un partido muy batallado en el medio campo, el Atlético de Madrid y el Barcelona empataron y nada se movió en la tabla. Los culés anotaron en el 90’.
Un gol de Ousmane Dembélé al borde del minuto 90 sostuvo al Barcelona y frustró al Atlético con un empate a última hora, cuando el equipo rojiblanco ya sentía casi suyo el triunfo y el liderato, con un testarazo de Diego Costa, en un combate nulo, táctico y prácticamente inofensivo.
Todo sigue como estaba para el Atlético, no para el Barcelona, pendiente del resultado dominical del Sevilla para su permanencia al frente de la clasificación, después de un partido que se movió en la nada durante 80 minutos, que agitó el 1-0 de Diego Costa en ese momento y que terminó en tablas con el discutido Dembélé al rescate.
Son ya tantos enfrentamientos entre el Atlético y el Barcelona que nadie se fía de nadie. Todo está dentro de una planificación muy medida. La puesta en escena ya no supone sorpresas, la confrontación de estilos tampoco: la posesión fue para el bloque azulgrana, indis-
cutible al principio, menos en cuanto pasaron los minutos.
Nada nuevo en un duelo que partió desde lo previsible, también muy medido desde la táctica, contenido desde los riesgos, fijado cada mínimo detalle, pero igualmente con la intensidad que exige un combate por la cima. Cada pelota pareció por momentos la última, fuera donde fuera, como si dependiera de una pelota el desenlace.
Todo dentro de esa calma tensa del que sabe que cualquier acción, cualquier error, de un lado o de otro puede marcar la diferencia; primero al ritmo que propuso el Barcelona desde el balón. Provocó un rato el paso atrás del Atlético, armado en torno a Oblak; rondó más que generó ocasiones, asustó alguna