Amor por alfabetizar a personas con discapacidad
MINED hizo un reconocimiento a 77 voluntarios del Programa de Alfabetización, quienes trabajaron por enseñar a leer y escribir a jóvenes y adultos que tienen discapacidad sensorial, específicamente con sordera y ceguera.
“Les enseñamos para que a través del lenguaje de señas, en el caso de personas sordas, puedan aprender a leer y escribir, y en el caso de personas ciegas, a través del Braille”. DALILA CLÍMACO, GERENTE DEL PROGRAMA NACIONAL DE ALFABETIZACIÓN
Representantes del Ministerio de Educación (MINED) entregaron reconocimientos a 77 voluntarios del Programa de Atención a Personas con Discapacidad (APDIS) por la labor realizada para enseñar a leer y escribir en Lengua de Señas Salvadoreña (LESSA) y el Sistema Braille a 248 jóvenes y adultos con sordera y ceguera. Se organizaron 82 círculos de enseñanza en 12 departamentos del país: Santa Ana, Ahuachapán, Sonsonate, Chalatenango, La Libertad, San Salvador, Cuscatlán, Cabañas, La Paz, San Vicente, Usulután y San Miguel.
“Para esta metodología es diferente, ellos se tardan aproximadamente un año o un año y medio, dependiendo de la discapacidad que tengan, en aprender a leer y escribir. Y hoy vamos a cerrar con este logro y vamos a reconocer tanto a facilitadores, que son aquellas personas que nos ayudan a enseñar a leer y escribir con estos métodos, como también a nuestros queridos asociados”, dijo Dalila Clímaco, gerente del Programa Nacional de Alfabetización del MINED.
“Es un acto de amor puro y de solidaridad”, agregó, en referencia al trabajo que realizaron los voluntarios en los círculos de alfabetización.
Desde 2009 hasta 2018, se atendieron 1,505 personas. En los últimos meses se atendió a 278 personas con discapacidad en los tres niveles. El primer nivel abarca primero y segundo grado; el segundo nivel, tercero y cuarto; y el tercer nivel, quinto y sexto grado.
“La actividad es un reconocimiento a todos los al-
“Ahorita mucha gente que no tenía acceso a salir o no podía el Sistema Braille, personas que estaban excluidas, hoy se están tomando en cuenta”. LORENZO MÓNICO, PROMOTOR DEL ALFABETIZACIÓN A PERSONAS CIEGAS
fabetizadores que entregan su tiempo, su dedicación, su empeño y su vocación para enseñar a esta población que no es igual que a las personas adultas mayores sin ningún tipo de discapacidad. Se necesita tener herramientas, estar con el conocimiento necesario para atender cada tipo de discapacidad”, manifestó Margarita Torres, coordinadora del APDIS.
Incluso muchos alfabetizadores son personas ciegas o con baja visión o sordas. Ese es el caso de Lorenzo Mónico, una persona ciega que se unió como voluntaria al programa de alfabetización en 2013. Atendió un círculo de enseñanza en el valle de Zapotitán, en Ciudad Arce, hasta que culminó el tercer nivel. Luego atendió otro en Olocuilta.
Con la experiencia ganada, logró convertirse en promotor del programa, cubriendo departamentos como San Salvador, que es donde hay una importante cantidad de población con discapacidad.
“Mucha gente que no tenía acceso a salir o no podía el Sistema Braille, personas que estaban excluidas, hoy se están tomando en cuenta. Así que es un honor como Programa de Alfabetización atender a los diferentes círculos y estar atendiendo a muchas personas”, dijo Mónico.
Comentó que también se enfrentan dificultades y que a muchas personas con discapacidad visual se les dificulta incorporarse a los círculos de enseñanza, ya sea por temor, porque tienen alguna enfermedad o por la avanzada edad.
“A veces también tenemos esta otra limitante, que son los familiares que no los quieren soltar por miedo a que les pueda pasar algo; pero nosotros siempre vamos con la confianza y vamos garantizándoles que donde van a estar en los círculos van a estar seguros”, sostuvo.
Explicó que en el caso de personas ciegas, el primer nivel de enseñanza consta de 14 meses, el segundo y tercero, de 10 meses. Los primeros cinco meses son de prealfabetización. “Donde a la persona se le enseña a leer y escribir el Sistema Braille, y a hacer uso del bastón. El resto de los nueve meses es para alfabetizar ya con las cartillas”, indicó.