Dos canadienses, peones contra EUA y Canadá
Pekín confirmó ayer que detuvo a dos ciudadanos canadienses en medio de la tensión por el caso de Huawei.
Dos ciudadanos canadienses, Michael Kovrig y Michael Spavor, se han convertido en los peones de la estrategia de China para presionar a Estados Unidos y Canadá y lograr la liberación inmediata de la directora ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou.
Aunque China evita relacionar los casos, las detenciones de Kovrig y Spavor coinciden con las “graves amenazas” lanzadas por China contra Canadá, aunque la versión oficial insiste en que las investigaciones a los dos ciudadanos canadienses se han iniciado tras detectar que sus actividades “ponen en peligro la seguridad nacional de China”.
En el caso de Kovrig, exdiplomático y desde febrero de 2017 miembro del centro de pensamiento International Crisis Group (ICG), se alega que esta organización “no está registrada en China en este momento”.
Según la página web del ICG, Kovrig, que habla mandarín y posee un máster en Asuntos Internacionales por la Universidad de Columbia (Estados Unidos), es actualmente asesor “experimentado” para el noreste de Asia y realiza investigaciones y análisis sobre asuntos exteriores y de seguridad global en la zona, en particular sobre China, Japón y la península coreana.
También ha trabajado como diplomático canadiense en Pekín, Hong Kong y en la ONU en Nueva York.
En concreto, en diciembre del año pasado, Kovrig fue uno de los encargados de organizar la visita a China del primer ministro canadiense, Justin Trudeau,
EN LA MIRA
EL PRIMER MINISTRO DE CANADÁ, JUSTIN TRUDEAU, DIJO AYER QUE SU PAÍS ESTÁ EN CONVERSACIONES CON CHINA TRAS LA DETENCIÓN DE DOS CANADIENSES EN ESE PAÍS, SUPUESTAMENTE EN REPRESALIA POR EL ARRESTO DE LA DIRECTORA FINANCIERA DE HUAWEI, MENG WANZHOU.
cuyo gobierno ya ha manifestado públicamente su preocupación por la detención.
Por su parte, Michael Spavor, de 43 años y oriundo de Calgary, tiene un peculiar currículum y es uno de los pocos occidentales que ha conocido y departido ampliamente con una de las figuras políticas más misteriosas del mundo, el líder norcoreano Kim Jong-un.
Tenía previsto volar desde China a Seúl el pasado lunes, pero nunca aterrizó en Seúl.