“PUDIERA SER QUE A ALGUIEN SE LE VAYA LA MANO”: PAYÉS
El ministro de l Defensa defendió a tres jefes militares acusados de encubrir torturas, y reconoció que en medio de un enfrentamiento puede haber excesos de fuerza.
El ministro de la Defensa Nacional, David Munguía Payés, justificó ayer la actuación de tres altos jefes del Ejército, del área de Inteligencia, que son procesados por encubrir las torturas que ocho soldados hicieron en 2016 a dos jóvenes, en Ahuachapán, para evitar que los militares fueran a prisión. “Nosotros nunca vamos a abandonar a nuestros efectivos cuando se vean en un problema en el territorio. Pudiera ser que en el fragor de las acciones de un enfrentamiento a alguien se le vaya la mano”, dijo el ministro en la entrevista “Repúblicasv”, de Canal 33.
Munguía Payés reaccionó así a una reciente publicación de la revista Factum, un tema que LA PRENSA GRÁFICA también publicó en febrero pasado, que vincula a los coroneles David Iglesias Montalvo, Héctor Solano Cáceres y al teniente Leonel Ascencio Sermeño como parte de un grupo dentro de la Fuerza Armada que se asoció para cometer ejecuciones extrajudiciales de pandilleros. La Fiscalía General de la República abrió un expediente por el caso después de escuchar, por medio de intervención telefónica, a los tres jefes militares cuando hablaban con civiles sobre las operaciones ilegales.
El ministro, sin embargo, volvió a negar la existencia de un escuadrón de exterminio dentro del ejército, tal como lo hizo cuando este periódico reveló la indagación fiscal.
“Tenemos ya más de 25 años de estar apoyando a la PNC y no descartamos que en algún momento algo pueda fallar. Algunos reportajes tratan un incidente aislado como si fuera una generalidad en la conducta de actuación de la Fuerza Armada”, señaló.
El ministro agregó que las escuchas telefónicas pueden ser malinterpretadas hasta por la fiscalía. Puso un ejemplo: “Yo puedo dar la orden a un subordinado que me resuelva un caso ‘a como dé lugar’ y la fiscalía puede creer que eso se refiere a que he dado la orden de un asesinato. La fiscalía es muy suspicaz”, dijo.
AGNES CALLAMARD, RELATORA ESPECIAL SOBRE LAS EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES DE NACIONES UNIDAS, DIJO COMO RESUMEN DE SU VISITA A EL SALVADOR, EN FEBRERO DE ESTE AÑO, QUE LA GENTE DE LAS COMUNIDADES LE CONTÓ DE SU MIEDO Y DESCONFIANZA HACIA LA POLICÍA Y EL EJÉRCITO; SOBRE TODO DEL MALTRATO QUE FUNCIONARIOS DE SEGURIDAD PÚBLICA DAN A LOS JÓVENES.
TEMOR A SER ENJUICIADO
Munguía Payés señaló que por apoyar a la Policía en el combate a la delincuencia, los militares corren el riesgo de ser acusados de violar los derechos humanos.
“La preocupación de nosotros llega a tanto que pensamos que cuando dejemos nuestros cargos pudiéramos ser perseguidos y acusados en el tema de derechos humanos, entonces estamos pensando hacer un fondo especial donde aportemos de forma voluntaria, para que tengamos una cantidad de dinero disponible para ayudarnos en el futuro, en caso de ser acusados por delitos de lesa humanidad”, manifestó el ministro.