Salvadoreños desisten de asilo en Estados Unidos y prefieren pedir refugio a México
En los últimos días, muchos salvadoreños que viajaron con las caravanas están desistiendo de quedarse en la frontera.
MESES PUEDE TARDAR EL PROCESO DE REFUGIO EN MÉXICO. EN EL MEJOR DE LOS CASOS, SON OCHO MESES.
La desesperación, la falta de esperanzas y la postura de Estados Unidos ante la llegada de las caravanas de migrantes a su frontera están pasando factura a los salvadoreños y centroamericanos que desde hace varias semanas aguardan en Tijuana, con la ilusión de poder rendirse ante la Patrulla Fronteriza estadounidense para pedir asilo.
Muchos ya desistieron del sueño americano, y han decidido entregarse a las autoridades mexicanas para iniciar el proceso de refugio en tierra azteca. Jónathan Mejía es uno de los salvadoreños que en los últimos días decidió tomar la oportunidad en México y está por iniciar el proceso de refugio, porque regresar a su país no es una opción.
“Es mentira que Estados Unidos le está abriendo las puertas a todos los inmigrantes, está muy difícil pasar y por las caravanas hay mucha gente esperando en la frontera. Me puse a pensar en muchas cosas, y pensé que sí puedo hacer vida en México, más que en El Salvador”, dice el salvadoreño.
Este no es el primer intento de Jónathan para llegar a territorio estadounidense. En 2014 fue víctima de violencia en su pueblo y tomó la decisión de emprender el camino hacia el Norte de forma irregular. Logró cruzar México y se reunió con su familia en una ciudad cercana a la frontera estadounidense; también, logró iniciar un proceso de asilo en ese país, pero las cosas no salieron bien.
Sin embargo, el salvadoreño decidió arriesgarse y quedarse en Estados Unidos sin documentos. Logró mantenerse en el país por tres años, trabajó en construcción