Los actores hablan de su transformación en “Vice”, película de Adam Mckay en la que dan vida a Dick y Lynee Cheney.
Christian Bale tenía que tomar una decisión. Estuvo vacilando sobre la inusual propuesta de Adam Mckay para que interpretara a Dick Cheney en una cinta biográfica sobre el exvicepresidente estadounidense y tenía que darle una respuesta.
“Pensé que iba a ser imposible. Tampoco quería hacer todo ese trabajo”, dijo Bale recientemente en Beverly Hills. “Pensé: ‘¡Esto va a ser un montón de trabajo! ¿Te das cuenta de lo difícil que va a ser? De verdad no quiero hacerlo’”.
Pero tras empezar a investigar sobre Cheney y someterse a algunas pruebas de maquillaje, se dio cuenta de que estaba obsesionado. De pronto no le pareció “tan completamente loco” ver su nombre junto al de Cheney. Debía aceptar.
Así que Bale, y eventualmente su frecuente compañera de la pantalla Amy Adams, decidieron sumergirse de lleno en este imposible y convertirse en los enigmáticos Dick y Lynne Cheney para “Vice”, que se estrena el día de Navidad. La polémica cinta de Mckay sigue a la pareja desde sus desfavorables orígenes hasta Washington, donde Dick Cheney se convirtió en una de las figuras más poderosas e influyentes de Estados Unidos.
Para Bale, Cheney era alguien que florecía sirviendo a alguien más, fuera Donald Rumsfeld o George W. Bush, pero que ante nada le debía a su esposa su lealtad. El filme plantea una dinámica de poder shakesperiana donde Lynne mueve los hilos tras bambalinas.
“Lynne fue la ambición
PARA EL ACTOR CHRISTIAN BALE, PARECERSE A DICK CHENEY SIGNIFICÓ UNA TRANSFORMACIÓN FÍSICA IMPORTANTE QUE INCLUYÓ USAR UNA DENTADURA POSTIZA, SUBIR UNAS 40 LIBRAS, AGREGARLE “UN PAR DE PULGADAS” A SU CUELLO Y PASAR UNAS CUATRO HORAS DIARIAS EN LA SALA DE MAQUILLAJE.
AMY ADAMS SUBIÓ ALGO DE PESO PARA EL PAPEL DE LYNNE CHENEY. “LO ENCONTRÉ ÚTIL SIMPLEMENTE PARA LA SERIEDAD QUE LYNNE TENÍA”, DIJO ADAMS. “LA SENTÍA MUY PRÁCTICA”.
y la fuerza