Valioso regalo
En la Edad Moderna las pulseras eran muy usadas por las mujeres como artículo de lujo.
Además, el uso de estas se relacionaba con los astros e influía en las etapas de desarrollo del hombre, esto por acción de los metales.
Y hay más: los niños con padres involucrados y atentos también tendrían mejores resultados educativos, pues la influencia de un padre se extiende a la adolescencia y la adultez joven.
Varios estudios confirman que una paternidad activa y enriquecedora se asocia con mejores resultados en las habilidades verbales, el funcionamiento intelectual y los logros académicos de los adolescentes.
En conclusión, “no hay que reducir el papel del padre a la función de proveedor ‘externo’ y ‘ajeno’ a la afectividad familiar”, sostiene Carolina Pavía, psicóloga clínica. La figura paterna es crucial en el desarrollo madurativo de la vida de un niño.
Las mamás tienen que permitir y colaborar para que el papá tenga su lugar en la vida de los hijos.
Por eso es fundamental que la madre no descalifique en presencia de los hijos lo que el padre haga con ellos, sino que pueda ofrecerse como una aliada para intercambiar y participar en el buen crecimiento de los niños. ALEJANDRA RIVERA PSICÓLOGA FACEBOOK.COM/CENTROPEYDE En esta época de Navidad con facilidad nos podemos introducir en la vorágine de los regalos, del consumo, sin embargo, también podemos perder de vista qué de valioso podemos darle a los niños en este tiempo que es de mucha ilusión. Nochebuena, Santa Claus dejando juguetes mientras duermen es algo mágico para ellos, pero dejemos esa fascinación para Santa para que cumpla con la lista de regalos con cosas materiales. Para los padres, siempre les aseguro que si escucháramos los deseos de los corazones de los niños, eso inmaterial, eso que llena su “tanque emocional” que no les da una felicidad momentánea, veríamos que son cosas más simples que un sofisticado juguete. Pasar más tiempo juntos, más momentos de juego, de risas, hablar más con ellos, escucharlos, abrazarlos, crear un entorno familiar cálido, asegurar vínculos… verán que tiene un alcance mayor al que creen, ustedes son papá y mamá, lo que más quieren y necesitan sus niños. El amor, el tiempo, la guía que necesitan de nosotros no puede ser suplido por Santa, ni por la época, ni por los regalos, es solo por nosotros: por papá y mamá. La Navidad es en esencia la celebración del máximo acto de amor de Dios a nosotros, con ese mismo amor de padres a hijos podemos darles algo más que un juguete. Lo inmaterial, eso que no se mide, que no se puede comprar ¡es lo más valioso!, lo que en vez de divertir los hará felices. ¡Feliz Navidad!