El parchazo
En la segunda parte de nuestro tutorial de reparación de llantas, llegamos al momento de parchar el tubo. Un procedimiento que hay que hacer despacio.
PASO 1:
LOCALIZAR LA PONCHADURA. Algunas veces hay perforaciones en los tubos que son obvias y otras que son invisibles al ojo. La manera más conocida de localizarlas es utilizando un recipiente con agua, pero no siempre tendremos uno a la mano. Una forma de hacerlo práctico es inflar bien el tubo y pasarlo cerca de nuestra cara. Este proceso hay que realizarlo tranquilamente ya que en algunos casos podremos escuchar, sentir y hasta oler cómo el aire escapa del tubo, pues el aire que despide tiene un olor a hule. Si tienes un lapicero a mano, puedes marcar el punto exacto donde se encuentra el agujero.
PASO 2:
PREPARAR EL TUBO. A fin de que el pegamento se adhiera mejor debemos lijar la superficie lisa del tubo. El área a lijar deberá ser un poco mayor a la que cubrirá el parche. Debemos tomar en consideración que la perforación debe quedar justo al centro del parche.
PASO 3:
APLICACIÓN DEL PARCHE. Antes de colocar el parche debemos primero verificar que toda el área esté bien lijada, ya que muchos tubos tienen unas líneas a lo largo de las uniones y en el caso de que el parche se vaya a aplicar sobre una de estas uniones, es muy importante que las lijemos totalmente, ya que por ahí se podría escapar el aire al quedar levantado el parche. Luego es momento de aplicar un poco de pegamento a toda el área que lijamos. No tiene que ser una gran capa, como podríamos pensar, sino lo suficiente para que se adhiera el parche. Como recomendación, aplica suficiente pegamento sobre el agujero y después distribúyelo en un área mayor a la que cubrirá el parche. Deja secar el pegamento unos cuantos minutos; cuando el pegamento esté seco, tomamos uno de los parches y desprendemos únicamente el papel metálico. Este lado es adhesivo, por lo que hay que tener cuidado de que no se ensucie. Luego lo colocamos con cuidado, calculando que el centro del parche quede sobre la perforación. Después, utilizando una superficie sin filo –puede ser el mango de tu bomba–, golpeamos el área del parche para que se termine de adherir. Para no dañar el tubo en este proceso debemos buscar una superficie plana o colocar un pañuelo abajo de este.
PASO 4:
COMPROBACIÓN. Luego de dejar secar el parche procedemos a inflar el tubo. La comprobación es similar a la del punto 1 y aquí debemos verificar que el aire no se escape por las orillas del parche. Si algo falló y sientes que sale aire, no trates de quitar el parche, ya que esto podría dañar el tubo. Lo que tienes que hacer es colocar un nuevo parche justo donde está la fuga de aire. Para eso tendrás que realizar todo el procedimiento que hemos visto anteriormente. Si todo está bien, guarda el tubo enrollado para que lo tengas de reserva para la próxima pinchadura.