FGR acusó a Funes por corrupción en El Chaparral
Un testigo criteriado y una investigación financiera en otros países le permitieron a la Fiscalía concluir que el expresidente del país Mauricio Funes recibió sobornos a cambio de permitir que la empresa as tal di, contrata da para la construcción de la presa El Chaparral, recibiera un excedente de $45 millones en pago por la finalización anticipada del contrato.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusó esta semana a Funes; a Miguel Menéndez, conocido como “Mecafé”; al expresidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) Leopoldo Samour; a la compañera de vida de Funes, Mitchell Guzmán; y a dos colaboradores de Astaldi. Funes y “Mecafé” fueron imputados de los delitos de malversación de fondos, lavado de dinero, lavado de dinero y agrupaciones ilícitas.
La FGR señala que la CEL solo debía cancelar $63,255,582 correspondientes al 31.52 % de avances que tenía la construcción de la presa, pero el arreglo directo entre los funcionarios y representantes de la empresa constructora elevó la cifra hasta $108,500,000; es decir, los más de $45 millones que la Fiscalía considera malversados en el gobierno de Funes.
“En el funcionamiento de la CEL Mauricio Funes no tiene un actuar directo, pero sí tiene injerencia: en la colocación del presidente de CEL y los directivos provienen de muchas ramas de carteras del Estado. Entonces él nombraba al presidente, en este caso al presidente Leopoldo Samour, y le giraba instrucciones, secundado por Miguel Menéndez (‘Mecafé’)”, explicó uno de los fiscales del caso.
Al mismo tiempo, la empresa fue acusada de evasión de $9 millones en impuestos.