BID: agro debe ser más productivo ante CAFTA
Los productores de leche, maíz, arroz y pollo podrían verse afectados por la reducción de aranceles a la importación.
Un análisis del sector agropecuario ante los cambios del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos de América (CAFTA) encontró que los productores deben ser más competitivos para no tener pérdidas a medida que se van reduciendo, o que se eliminen, los aranceles a la importación de los “productos sensibles”, como el pollo y el maíz.
El estudio, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señala que los aumentos en productividad que necesita cada sector agropecuario es un reflejo de qué tan gradual es la desgravación arancelaria, es decir, la reducción de barreras de protección. Así, los arroceros salvadoreños necesitan aumentar la productividad en 1 % cada año hasta 2024 cuando termina el proceso de desgravación para que sus ganancias no se vean afectadas.
El 48 % del arroz que se consume en el país es importado; este rubro representa el 1 % de la producción agrícola nacional, de acuerdo con el BID.
En el caso de la carne de pollo, la importación es del 9 % de lo consumido: la proporción más alta de to- dos los países centroamericanos. Los avícolas nacionales deben aumentar en un 9 % su productividad de forma anual hasta 2024, año de libre entrada.
Si no, para 2029, las pérdidas podrían sumar $69 millones, de acuerdo con las estimaciones del BID.
El Salvador no es el único. En el caso del pollo, el país más afectado sería Guatemala, donde los productores perderían $270 millones, seguido de República Dominicana con $108 millones. En total, los productores de la región perderían $617 millones.
En el caso de la leche, los productores de Costa Rica serían los más perjudicados ante la desgravación y perderían $56 millones a 2029, seguidos por los de El Salvador con $53 millones. En total, los productores de la región perderían US$140 millones.
Para los lecheros nacionales, el BID estima que se requiere un aumento del 6 % en la productividad.
Donde El Salvador está más vulnerable es en el caso del maíz blanco. Aquí el estudio señala la necesidad de dar un salto del 6 % en la productividad, pues las pérdidas para los agricultores podrían sumar $58 millones. En total, la región centroamericana podría perder unos $66 millones; la gran mayoría de esta afectación quedaría en El Salvador.