TRUMP DECLARA UNA CRISIS HUMANITARIA EN LA FRONTERA Y APELA A UN MURO DE ACERO
El presidente redobló fuerzas y habló cara a cara desde el Despacho Oval a los norteamericanos para decirles que es necesario construir un muro en la frontera. Dijo que es por el bien de los niños y mujeres migrantes.
“Todos los estadounidenses se ven perjudicados por la inmigración ilegal no controlada. ¿Cuánta más sangre americana deberemos derramar antes de que el Congreso haga su trabajo?”
DONALD TRUMP, PRESIDENTE DE EUA
En el horario de mayor audiencia y sin sus acostumbrados espectáculos mediáticos masivos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió anoche ante los norteamericanos su idea de construir un muro a lo largo de la frontera sur. En su primera alocución sobria, de uno a uno con la cámara, y desde el Despacho Oval, el presidente reveló que “concederá” a los demócratas un muro de “acero” en lugar de uno de concreto, como venía prometiendo desde 2016.
Pero el dirigente no habló del muro hasta hacia el final de su discurso de ocho minutos. Primero presentó que su plan es atender la “crisis humanitaria” que existe en la frontera con México. Dijo que el muro, incluso, es por el bien de los niños migrantes, que son víctimas de “coyotes y pandilleros”, que los llevan a Estados Unidos de forma irregular por lo fácil que es, de acuerdo con el mandatario, cruzar la franja fronteriza.
“Mis queridos estadounidenses, hoy les hablo porque hay una crisis humanitaria y de seguridad creciente en nuestra frontera sur”, declaró Trump anoche.
Previo a sus palabras, los medios estadounidenses esperaban que Trump declarara una emergencia nacional para poder usar fondos federales para financiar el muro. La Administración de Estados Unidos entró en un “cierre” este 22 de diciembre, debido a un impase en el Congreso alrededor del tema.
La declaración de emergencia nacional se esperaba por la negativa de los demócratas de dar a Trump los $5,700 millones que solicita al Congreso para dar paso a la construcción de la barrera.
“Es una crisis humanitaria. Una crisis del corazón y una crisis del alma”, dijo Trump.
El número de migrantes arrestados en la frontera
“¡Aseguren nuestra frontera! Es una decisión entre el bien y el mal. Justicia o injusticia. Prometí proteger a nuestro país, y eso es lo que haré. O que Dios me lo reclame”.
“El gobierno federal se mantiene cerrado porque los demócratas no apoyan la financiación de la seguridad fronteriza. Pero la única solución es que los demócratas aprueben una ley de gastos que defienda nuestras fronteras”.
va en aumento día a día. Entre octubre y noviembre pasados fueron detenidas 48,287 familias migrantes y más de 45,000 menores de edad hicieron la travesía solos. “Son usados como peones por coyotes y pandillas. Es la trágica realidad de nuestra crisis en la frontera”, le dijo Trump a los norteamericanos que sintonizaron su discurso.
Para resolver esa “crisis”, les planteó, incluyó en su propuesta al Congreso una partida millonaria para comenzar, de una vez, la construcción del muro que, defendió, al final terminaría “pagándose solo”.
“El gobierno sigue cerrado por una razón, y solo por una razón” y es porque los demócratas no aprueban el dinero para el muro, defendió Trump.
“Algunos sugieren que una barrera es inmoral, entonces, ¿por qué los políticos ricos construyen muros alrededor de sus propiedades? No es porque odian a la gente que está del otro lado, sino porque aman a la gente que está dentro”, señaló el presidente en un extraño tono afectivo.
“¿Cuánta más sangre americana deberemos derramar antes de que el Congreso haga su trabajo? ¡Aseguren nuestra frontera!”, sentenció.
UNA PROMESA ANTIGUA HECHA A SUS BASES
“Construiré un gran muro en nuestra frontera sur. Y haré que México pague ese muro”, dijo Trump cuando ingresó en la carrera presidencial de 2016. Lo sigue repitiendo decenas de veces, a escenarios colmados de sus simpatizantes, quienes explotan en ovaciones cada vez.
Una vez concluido el discurso presidencial, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, quienes habían exigido el “mismo tiempo al aire”, respondieron a las declaraciones del jefe de Estado y le exigieron que reabra la Administración federal.
Trump se dirigió al país en el día 18 del tercer cierre parcial administrativo que enfrenta su gobierno y que no da visos de solucionarse con los demócratas y republicanos inamovibles en sus posturas respecto al muro fronterizo.
Este cese parcial de actividades administrativas es el segundo más largo en Estados Unidos desde 1976, después del que afrontó entre el 16 de diciembre de 1995 y el 6 de enero de 1996 el entonces presidente Bill Clinton.
Pese a las continuas afirmaciones de Trump sobre la crisis fronteriza que vive Estados Unidos actualmente, el número de personas que han sido detenidas en el linde con México ha disminuido drásticamente en las últimas décadas.
En el año 2000, 1.6 millones de personas fueron detenidas tratando de cruzar la frontera sur hacia Estados Unidos, cifra que cayó hasta menos de 400,000 en 2018, de acuerdo con datos oficiales.
La retórica contra la inmigración ilegal de Trump surgió efecto en su primer año de mandato, en 2017, cuando unas 310,000 personas fueron arrestadas por cruzar ilegalmente la frontera, registrando un mínimo.
Además de distintas agencias que han debido suspender algunas de sus funciones a raíz de la falta de recursos, alrededor de 420,000 empleados considerados esenciales han continuado trabajando sin devengar sueldo, mientras otros 380,000 permanecen en licencia, también sin remuneración, recordaron medios locales.
Mañana, Trump se desplazará a la frontera sur.