Centro ¡Supérate! ADOC gradúa a 41 estudiantes
Esta es la novena promoción que se forma en las instalaciones de este centro, ubicado en Soyapango.
El Centro ¡Supérate! ADOC graduó ayer a su novena promoción. El grupo, compuesto por 41 estudiantes de instituciones públicas, recibió durante tres años educación complementaria en inglés, informática y valores. Los jóvenes proceden de los municipios de Soyapango, Ilopango, San Martín y Tonacatepeque. Desde 2010, el Centro ¡Supérate! ADOC ha graduado a 364 estudiantes. En 2018, el Programa ¡Supérate! formó a 270 jóvenes en los siete centros que funcionan en El Salvador. Desde 2007, cuando se graduó la primera promoción del programa, más de 2,000 jóvenes han obtenido sus diplomas en El Salvador y la iniciativa se ha expandido a la región centroamericana.
“El programa va creciendo y van naciendo centros nuevos en la región. Más allá de la parte académica de este programa, lo que les enseñamos a estos jóvenes es una formación integral y la formación en valores es un componente bien importante”, aseguró Arturo Sagrera, director general del Programa ¡Supérate!
La inversión anual en cada estudiante ronda entre $1,200 y $1,500. El programa es apoyado por diferentes fundaciones y empresas, así como por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Los estudiantes seleccionados proceden de centros escolares públicos ubicados en la zona de influencia de los centros ¡Supérate! con notas arriba de 8; quienes logran acceder al programa deben mantener esas mismas notas en sus estudios complementarios.
“Estamos comprometidos con el programa, que ha demostrado ser la mejor inversión que tenemos. Es una inversión que los frutos se van a ver en el largo plazo y el impacto va a ser en el país y nuestra sociedad y, porque no decirlo, en el mundo. Estos muchachos aspiran a llegar muy lejos y tienen la capacidad para ser agentes de cambio a escala mundial, no solo en El Salvador”, destacó Jaime Palomo Meza, presidente de la Fundación ADOC. La Fundación ADOC provee la infraestructuctura, los docentes y la alimentación a los jóvenes como parte de la beca.
“Para mí ser parte del programa ha sido la mejor bendición que Dios me ha dado. Además de aprender y superarme he conocido personas que han dejado una marca en mi vida. Además de que el conocimiento que he adquirido me ha preparado para el área laboral”, expresó Kevin Hernández, de 18 años. “Es un verdadero reto estar acá, estar estudiando en un instituto y venir a estudiar acá. Hay días que uno dice ‘ya no doy más’, pero no es imposible, sí se puede”, dijo tras graduarse Christopher Berríos, quien va a estudiar Arquitectura.