Niño de 5 años se quema un ojo con pólvora
El hecho ocurrió cuando le sacó la pólvora a un cohete y le prendió fuego. Tiene la córnea quemada y está hospitalizado en el Bloom.
Un niño de cinco años sufrió quemaduras en uno de sus ojos luego de sacarle la pólvora a un cohetillo, explicó ayer el subdirector del Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, Héctor Guillermo Lara.
El caso llegó a emergencias la noche del jueves y es el último caso de hospitalización por uso de pólvora que registra el centro hospitalario.
“Encontró el cohetillo, le sacó la pólvora, lo encendió y se quemó el ojo”, explicó el médico, y agregó que “la complicación es la quemadura de la córnea”.
Durante las recién pasadas festividades de Navidad y Año Nuevo, la Dirección General del Protección Civil ejecutó un dispositivo que contempla medidas de prevención, protección, socorro y seguridad en todo el país, denominado Plan Belén 2018, y como parte de los reportes estadísticos que surgieron durante ese período, las autoridades sanitarias reportaron en sus balances estadísticos un total de 118 personas quemadas entre el 24 de diciembre de 2018 y el 2 de enero de 2019.
De esos 118 lesionados, 24 eran niños y 17 tuvieron que ser hospitalizados.
Las autoridades detallaron además que el 19 % del total de personas que resultaron quemados por manipular pólvora fueron menores de nueve años, el 35 % fueron adolescentes hasta los 18 años y el 46 % fueron personas adultas. El 33 % de las 118 personas quemadas fue debido al uso de productos pirotécnicos que están prohibidos en el país.
Si bien las autoridades reportaron una disminución en la cifra de lesionados con pólvora en comparación con 2017, hubo nueve casos más de menores de edad quemados con estos productos.
Dos de estos niños tenían 10 años de edad y los médicos tuvieron que amputarles a ambos su mano derecha, luego de que les explotó un mortero en la mano. Los casos ocurrieron el 24 y 31 de diciembre.
El Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD) invirtió $80,000 en 2018 para la campaña preventiva “Seamos guardianes de la salud. ¡Cuidemos a nuestros hijos e hijas de la pólvora!”