Salvadoreño revoluciona la silla de ruedas y es finalista de Toyota
Nacido y criado en El Salvador, Juan Rodríguez fundó una empresa en California y a sus 24 años compite para aliviar a personas con discapacidad.
“Siempre tuve curiosidad de aprender cosas de electrónica, robótica, computación, y estaba tomando ingeniería eléctrica pero con (la enfermedad) de mi abuelo me decidí enfocar en dispositivos médicos. Sin mi familia no habría hecho nada”.
“Me voy a dedicar por completo a nuestra compañía. Me gustaría regresar (al país) a impulsar el avance tecnológico”. JUAN RODRÍGUEZ, FUNDADOR DE EVOLUTION DEVICES
Luego de que un tumor cerebral hizo que su abuelo perdiera la movilidad en la parte derecha del cuerpo, Juan Rodríguez se empeñó en usar sus conocimientos para hacer más llevadera la vida de personas con dificultades motoras. Ese camino lo llevó a ingresar en el Consumer Electronics Show, de Toyota, llamado “Desafío Movilidad Humana”, una competencia entre ingenieros y diseñadores de todo el mundo para “reinventar” la silla de ruedas convencional.
El propósito de Toyota es incentivar a estos cerebros jóvenes a propiciar una rutina accesible para las personas que están en la situación del abuelo de Rodríguez. El premio es de $4 millones. En enero, Toyota anunció que Juan y su equipo están entre los cinco finalistas del concurso.
Rodríguez, de 24 años, es fundador de la empresa “Evolution Devices” (Estados Unidos) junto con Pierluigi Mantovani y Pierre Karashchuk.
En total, 80 invenciones de 28 países comenzaron en la carrera de Toyota. Los demás finalistas provienen de Italia, Japón, Reino Unido, y Estados Unidos. La gran final será en Tokio el próximo año.
Nacido en San Salvador, El Salvador, Rodríguez emigró de forma regular hacia California, Estados Unidos a sus 18 años. Estudió en la Universidad pública en Berkeley, donde fue aceptado en el Centro de Emprendedores. Así pudo acceder a un laboratorio.
“Le conté a mi papá. Se pusieron superfelices. Hubo lágrimas y están muy orgullosos de mí. (Ser finalistas) fue una locura, no lo es parábamos. Tuvimos la entrevista, fue una hora con los directivos de Toyota. No me lo podía creer”, recuerda el joven.
ESTIMULACIÓN MUSCULAR
El prototipo se llama “Evowalk”, es personalizado y consta de tecnología de estimulación muscular. Una banda se ajusta en cada pierna del paciente y unos sensores estimulan los músculos para ayudar a la persona a movilizarse. El invento podría, incluso, ayudar a rehabilitar los músculos.
“Evowalk” nació porque el papá de un amigo de Rodríguez tiene esclerosis múltiple y el equipo trabajó un prototipo para su uso.
Durante la marcha, se inscribieron en el desafío de Toyota.
Rodríguez cuenta que su abuelo Juan Manuel, de 86 años, está “muy feliz y orgulloso”.
“Me gustaría regresar a impulsar el avance tecnológico de El Salvador” y probar el dispositivo en el país, afirma el joven.
Dice que tiene dentro de sus prioridades impulsar el talento joven de El Salvador. Personas con “el potencial de hacer algo con tecnologías” y necesitan el incentivo de saber “todo lo que podés hacer solo con una computadora. Me gustaría impulsar eso como un movimiento social y de educación en el país”.